Sin embargo, antes de alcanzar esto, el líder-coach ayuda a la persona a encontrar su oportunidad de mejora, lo que en términos de coaching se conoce como quiebre. A medida que la persona comienza, con la ayuda del líder generativo, un proceso de aprendizaje, supera, gracias a un cambio (de valores, actitudes, habilidades o comportamientos) este quiebre, para así volver a fluir.
Se trata de un proceso cíclico de aprendizaje, en el que el fluir de la persona es mucho más ecológico cuantos más quiebres haya sufrido a lo largo de su desarrollo profesional y vital. La única manera de superar un quiebre es aprender, para volver de nuevo al fluir. Nos encontramos ante un proceso de cambio (y aprendizaje) continuo en la persona. Un fluir interrumpido por quiebres que ayudan a fluir mejor cada vez.
La persona como agente activo del cambio
El líder generativo busca, ante todo, una actitud de presencia activa por parte de las personas, fomentando su participación en el proceso de aprendizaje. Como líder-coach, debe ofrecer el apoyo necesario para que los profesionales del equipo de trabajo encuentren sus propios quiebres, motivándolos a reflexionar acerca de los mismos.
El facilitador guía y propicia un diálogo respetuoso para que la persona supere creencias limitadoras, fomentando un espíritu positivo y productivo. Es su responsabilidad conseguir que la persona tome las riendas de su propio cambio, facilitando el proceso:
Examinando con la persona las acciones (y las interpretaciones en las que están basadas) que están produciendo ese quiebre y otros del mismo tipo.
Apoyando y ayudando a la persona a especificar el quiebre declarado y a elegir si se va a abordar o trabajar otro que pueda estar generando el mismo.
Diseñando las conversaciones que puedan generar las acciones que aborden el quiebre y eviten que éste ocurra en el futuro.
El líder generativo o líder-coach se constituye como un facilitador de cambios dentro del equipo de trabajo, de forma que la persona es la responsable real y efectiva de identificar y superar los quiebres que se va encontrando en su proceso de aprendizaje y desarrollo.