Cada vez son más las empresas que cuentan con teletrabajadores en sus plantillas. Saber gestionar adecuadamente estos activos incide en un aumento de su productividad. Ello redunda en los resultados de la organización y, por tanto, usted como empresario debe conocer el camino para lograr este objetivo.
Hace un par de décadas, no hace falta irse más atrás, nadie hubiese pensado que fuese posible dirigir una empresa desde casa. Hoy día se puede controlar un negocio no sólo desde casa, sino desde cualquier parte. La tecnología está del lado de quienes se arriesgan a probar y por eso, esta nueva forma de trabajar cuenta cada vez con más adeptos, que valoran sus ventajas por encima de los posibles inconvenientes que puede plantear.
Existen diferentes estilos de liderazgo, los cuales se contextualizan en diversos modelos y teorías de liderazgo, como las teorías de la personalidad, las teorías basadas en el comportamiento, las teorías situacionales, la teoría de los roles o las nuevas teorías emergentes del liderazgo.
El Gerente de Recursos Humanos es el encargado de coordinar al personal que labora en la empresa, resolver los conflictos entre este persona cuando se presenten, motivar y supervisar a la fuerza laboral, entre otros. Sobre él recae gran parte de la responsabilidad del correcto funcionamiento de la empresa.
Debido a las responsabilidades del directivo de Recursos Humanos, este requiere de cierto tipo de educación y unas determinadas características de personalidad, sin embargo no existe el candidato perfecto, para elegir al encargado de esta área es importante analizar lo que requiere la empresa y lo que busca el candidato.
Tanto desde el punto de vista de quien busca trabajo como de quien ha abierto un proceso de selección, la realidad es que los portales tradicionales de empleo no son muchas veces lo eficaces que se desearía. En este contexto, ha nacido un nuevo concepto basado en el potencial de las redes sociales y en el poder de las recomendaciones. Se trata de ShakingJobs, una herramienta que permite reducir de manera importante los trámites en el proceso de selección de personal y adecuar los perfiles de los candidatos a las ofertas de empleo, de modo que la probabilidad de éxito en este ámbito se incrementa.