El producto es un factor estratégico para la empresa sobre el que deberá tomar decisiones tales como el precio, la marca, el envase o el diseño (aspectos formales del producto) y también sobre lo concerniente a la imagen, la garantía, el servicio postventa, las formas de pago aceptadas, etc. (aspectos añadidos del producto).
Tipos de productos
Producto genérico: es la versión más básica de un bien de consumo.
Producto diferenciado: es aquél que se aleja de la homogeneidad de los de su misma especie, ya sea por sus atributos tangibles o por otro tipo de cualidades que son percibidas por el cliente.
Producto customizado: aquél en el que los gustos del cliente son tenidos en cuenta a la hora de la fabricación y desarrollo del mismo.
Prototipo: producto mejorado o de nueva creación que pretende anticipar las necesidades y deseos de los consumidores a los que se dirige.
Dependiendo del fin para el que fueron concebidos existen los siguientes tipos:
Productos de conveniencia: serían todos los que satisfacen una necesidad primaria, los que responden a un impulso repentino de compra y los que se adquieren frente a una necesidad que no podía haberse previsto.
Productos de comparación: son los que requieren de un proceso de selección, por pequeño que sea, por parte del comprador, pudiendo ser el factor diferenciador el precio, la calidad, la marca u otros atributos del mismo.
Atendiendo a su durabilidad, se encontrarían:
Productos de consumo duradero: permiten que su uso se repita, sin terminarse sus prestaciones.
Productos de consumo no duradero: expiran con su uso.
Y, en función de la cuota de mercado, y tal como propone la matriz de Boston Consulting Group:
Productos estrella: son los que hacen destacar a la empresa en su posición de mercado y que además se comercializan en entornos muy atractivos y con crecimientos por encima de la media.
Vacas lecheras: productos que ocupan una posición fuerte en el mercado y que aunque se dirigen a segmentos de bajo índice de crecimiento siguen siendo rentables para la empresa, en especial a corto plazo.
Productos dilema: se dirigen a segmentos de mercado en progresión ascendente, aunque la empresa que los lanza no se encuentra en posición de liderazgo.
Perros: son los que, pese a no demandar una fuerte inversión, puesto que se dirigen a mercados con bajas tasas de crecimiento, tampoco son rentables para la empresa, puesto que no ocupa una posición fuerte.