Una campaña de publicidad en Internet se puede plantear de varias maneras. Esto se debe a que existe una oferta amplia tanto de formatos para los anuncios (banners, vídeos, enlaces...) como de sitios donde mostrarlos (buscadores, redes sociales...). La elección dependerá de los objetivos del anunciante.
Estas son las principales formas de hacer publicidad online:
Banners en las webs
Es el formato más popular. Se trata de imágenes, fijas o animadas, que ocupan unos espacios situados en las zonas más visibles de una página web. Por lo general, al hacer clic encima de ellos se abre en otra pestaña del navegador el sitio del anunciante o de la campaña.
Pese a su éxito como herramienta de la publicidad digital, hay expertos que dudan de la efectividad de los banners pues opinan que los internautas les prestan cada vez menos atención. Es más, sostienen que algunos, por su tamaño o movimiento, pueden llegar incluso a incomodar al usuario como es el caso de los emergentes (conocidos como pop-ups y que surgen de repente en medio del monitor) o los que ocupan toda la pantalla (interstitial).
Enlaces patrocinados en buscadores
Son pequeños anuncios compuestos por un texto y un enlace que aparecen en un lugar destacado en los resultados que arrojan los principales buscadores. Llevan una indicación para aclarar que se trata de publicidad. Su costo varía en función de las palabras clave que contrate el anunciante, cuyo enlace se mostrará cuando esos términos sean buscados. Cuanta más demanda haya de unas palabras, más caras serán (se adjudican por subasta). Teniendo en cuenta ese precio, se paga por los clics recibidos. El sistema más utilizado para este tipo de patrocinio es el Google AdWords.
Anuncios en redes sociales
Cada una (Facebook, Twitter, YouTube...) tiene sus propios formatos y normas. Por ejemplo, Facebook ofrece anuncios bajo la apariencia de un evento, una encuesta o una historia, entre otras opciones. Lo mejor de las redes sociales es que permiten segmentar al público, con lo que las campañas se pueden dirigir a la audiencia más acorde con sus objetivos.
El correo electrónico fue una de las primeras vías que se explotó para distribuir publicidad en Internet Sigue siendo útil siempre y cuando no se recurra a los envíos masivos (el indeseable correo basura o spam) y los mensajes incluyan, aparte de la propaganda, algo de contenido valioso.
Teléfonos móviles y tabletas
Las aplicaciones que se instalan en los teléfonos inteligentes (smartphones) y las tabletas (tablets) se están consolidando como un magnífico soporte para llevar información comercial a los consumidores.
Como conclusión, se puede decir que existen varias alternativas para que una empresa se publicite en Internet Entre ellas no son excluyentes sino complementarias. Elegir unas u otras dependerá de los criterios con que se prepare el plan de marketing.