He aquí las principales obligaciones para el empresario que refiere el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias:
Los productos y servicios comercializados deben ser seguros. Su uso o consumo no debe constituir un riesgo para la seguridad del consumidor.
Antes de realizar un contrato, el empresario está obligado a informar a los posibles usuarios y/o compradores no sólo de las características de los productos o de las condiciones del servicio, sino también de todas las cláusulas asociadas a la compra, condiciones de pago, de entrega, de envío, entre otras.
Tiene la obligación de informar a los consumidores de posibles riesgos que el uso o consumo de sus bienes y servicios pueden implicar, esta advertencia debe ser hecha en términos de su naturaleza, características, duración y de las personas a las que van destinados.
En el caso de productos químicos o peligrosos debe indicarse clara y visiblemente el riesgo asociado a los mismos.
El empresario tiene prohibido tener o almacenar productos reglamentariamente no permitidos o prohibidos, en los locales o instalaciones de producción, transformación, almacenamiento o transporte de alimentos o bebidas, ya que esto podría ir en detrimento de la seguridad de sus consumidores y trabajadores.
Llevar un registro adecuado sobre la producción, ventas y distribución de los productos de tal forma que se puedan identificar fácilmente en caso de que se demuestre la existencia de algún defecto o fallo en dicho producto que pueda poner en peligro la seguridad de los usuarios o consumidores. De esta forma, será más sencillo retirar o recoger dicho producto si fuese necesario.
De igual forma, debe informar a los usuariosy/o consumidores de la existencia de una situación relacionada con los productos y/o servicios adquiridos que ha demostrado ser peligrosa para su seguridad.
Obligación de etiquetar y presentar los productos y servicios de tal forma que la información dada a los usuarios no los induzca a error, confusión, o desinformación.
En sus promociones, sorteos y publicidad, el empresario debe proveer información veraz y objetiva, en caso de no serlo podría ser considerado fraude.
Obligación de proveer a los clientes de un procedimiento mediante el cual comprobar, reclamar, ejercer la garantía así como gestionar posibles devoluciones.
Responder ante las reclamaciones que haga el consumidor en nombre propio o bien representado por Organizaciones de Consumo. Ya sea de forma directa, o a través de las hojas de reclamacion..
Adicionalmente, se debe recordar que cada Comunidad Autónoma tiene sus regulaciones respecto al Consumo, y que algunos sectores como el de productos y servicios financieros y el de telecomunicaciones tienen sus reglamentaciones específicas a este respecto.
Se podría resumir diciendo que las obligaciones de una empresa ante sus consumidores y/o compradores consisten en:
Desarrollar productos que sean seguros para el consumo y/o uso de sus clientes.
Ofrecer información veraz y objetiva.
Cumplir con las normas de contratación establecidas.
Responder a los consumidores sus dudas y reclamaciones de forma efectiva.
El cumplir con estas obligaciones no sólo evitará problemas al empresario y a la empresa, sino también redundará en una mayor satisfacción de sus clientes, lo que a su vez implicará beneficios para la empresa.