El mismo informe señala la falta de apoyo del Gobierno como el segundo motivo que puede frenar el emprendimiento, idea que fue avalada por el 73% de los encuestados. En tercer lugar, los empresarios aludieron a los trámites burocráticos (71%) como otro de los escollos a los que hay que hacer frente para poner en marcha un negocio. En menor medida indicaron las condiciones económicas actuales y el dominio del mercado por parte de las grandes empresas.
“Es admirable la actitud de los empresarios que continúan apostando por sus empresas a pesar de los obstáculos y la situación económica actual (…). Los retos a los que se enfrentan no son nada nuevo, pero claramente el impacto de las iniciativas de ayuda estatales ha sido mínimo”, subrayaba al hilo de estos datos Phillippe Jiménez, Country Manager de Regus en España.
La amenaza del credit crunch
El progresivo cierre del grifo del crédito o credit crunch ha supuesto que poco más del 69% del total de pymes que solicitó financiación en el tercer trimestre de 2012, finalmente la obtuviera, según recoge una encuesta elaborada por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Igualmente afirma que el principal problema de las pymes en el acceso a la financiación ajena se relaciona con el endurecimiento de las condiciones de crédito. La razón por la que este es denegado suele ser la insuficiencia de garantías y avales.
Además, el 81% de las pymes encuestadas consideró que el coste de financiación se incrementó considerablemente en el último trimestre del pasado año. Este dato es corroborado por uno de los últimos estudios de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) elaborado por el economista Joaquín Maudos, quien, basándose en la encuesta del Banco Central Europeo (BCE) sobre el acceso a la financiación de las pequeñas y medianas empresas, explica que de los once países de la eurozona encuestados, “son las pymes españolas las que más han visto crecer los costes financieros distintos al tipo de interés (comisiones bancarias, etc)”.
En la misma línea, ha comentado que “las pymes españolas son las que sufren con mayor intensidad la situación de racionamiento de crédito”, una situación que alcanzó su mayor valor, hasta la fecha, en el año 2012.
Medidas para que fluya el crédito
Para intentar paliar este panorama desolador, recientemente Mario Draghi, presidente del BCE, ha informado que, junto con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) baraja medidas para conseguir que la financiación llegue hasta las pymes. Entre otras opciones, se está meditando la posibilidad de que el BCE compre activos financieros a la banca.
Si esta iniciativa logra que las pymes, por fin, accedan en condiciones favorables al crédito para garantizar su supervivencia, supondrá una dulce tregua para la economía española, dado el peso que tienen en el país las pequeñas y medianas empresas (según el Directorio Central de Empresas, más del 99% de las compañías en España poseen de 0 a 250 empleados).