A la cabeza de este proyecto tan ambicioso se encuentra Gloria Calderón, bióloga experimentada en el campo de la reproducción asistida, quien, en el albor de su trayectoria profesional, tuvo la oportunidad de formar parte del equipo que logró en 1984 el primer embarazo por fecundación in vitro en España. Este gran hito marcaría su carrera para siempre y tras trabajar casi 13 años en IVI Barcelona, institución médica líder especializada en reproducción asistida humana, ha querido continuar cumpliendo sueños.
Es por ello que se ha lanzado a la creación de su propia empresa, Embryotools, enfrentándose a las complicaciones y obstáculos que se cruzan en el camino de todo emprendedor. Para ella, estos meses han sido un goteo de preocupaciones, pero sobre todo de ilusiones. Esto es lo que ha contado a Pymerang.
¿Qué siente al cambiar una vida estable por la incertidumbre de emprender?
Da mucho vértigo y mucho miedo, sobre todo teniendo en cuenta que yo no soy una business woman ni lo he sido nunca y que también soy una persona muy controladora y ahora hay muchas cosas fuera de mi control. Pero la satisfacción personal que obtienes, hoy por hoy compensa. El vértigo y el miedo y los quebraderos de cabeza que tienes son de otro tipo totalmente diferente a los que yo tenía antes y luego está el ser dueño de tu propio tiempo, lo que a mí personalmente me compensa. Se trabaja más, pero se trabaja de otra manera.
¿Qué trabas o retos se encontró durante el proceso de crear su propia empresa?
Desde luego España no es un país donde te ponen las cosas fáciles para empezar una empresa desde cero, para ser emprendedor. Por mucho que digan, no tienes ningún tipo de ayuda económica. Debemos de haber tenido una muy buena idea porque nos está siendo muy complicado como a todo el mundo, pero, por ejemplo, para poder pagar todos los equipos hemos pedido un leasing y nos lo han concedido sin pedirnos ningún tipo de aval. Esto quiere decir que el banco considera que es un negocio que tiene posibilidades, que estamos empezando y que ya hay movimiento en la caja.
Sin embargo, es todo burocracia, papeleos y pagar. Todo esto que decían de que se puede montar una empresa en una semana no es verdad. Es más, hay papeles que todavía no tenemos.
En España hoy en día, según nuestra experiencia, no te lo ponen nada fácil y sobre todo no hay crédito y los mismos bancos te cobran hasta por respirar. Pagas por todo.
¿Cuánto tiempo os ha llevado realizar todos los trámites para la constitución de Embryotools?
Firmamos el acuerdo de socios el 2 de mayo y el contrato para alquilar el local, a principios de junio. Nos entregaron las instalaciones a finales de agosto. Entonces, se puede decir que Embryotools pudo empezar a generar negocio desde el mes de junio gracias a que IVI Barcelona nos ha prestado siempre sus instalaciones para poder trabajar allí si nos hacía falta.
La colaboración que hemos tenido por parte de los profesionales del sector ha sido muy buena; si no, habría mucha parte del negocio que no hubiéramos podido hacer. Aunque realmente el movimiento ha empezado a partir de septiembre.
¿Considera que el sector de la medicina reproductiva está poco explotado?
En mi opinión, en España la medicina reproductiva es un sector muy explotado: es el 2º país de Europa, después de Inglaterra, en número de ciclos (de fecundación in vitro). España tiene una ley bastante permisiva y se ha convertido, en cierto modo, en el país del turismo reproductivo. La mayoría de países nórdicos y otros países europeos tienen leyes mucho más restrictivas.
Por ejemplo, en Italia la donación de óvulos y de semen está prohibida; en Inglaterra, la donación no es anónima; en Alemania tienen una ley muy restrictiva desde los 80 y después de hacerse 3 o 4 ciclos se vienen a España; y en muchos países nórdicos sólo pueden transferir un embrión. Además, España en medicina reproductiva es un país puntero y tenemos fama a nivel internacional de buenos y a unos precios relativamente competitivos comparando con el resto del mundo. Sin embargo, en España el campo de la veterinaria es totalmente desconocido.
Es cierto que el mundo del caballo es muy cerrado y cuesta mucho entrar, pero te das cuenta de que en España lo que se viene haciendo es muy básico: inseminaciones y poco más. Lo que hay que hacer es informar bien sobre la utilización de otro tipo de técnicas de reproducción asistida que se aplican de forma rutinaria en el humano y que son fácilmente adaptables a cada modelo de animal de alto valor genético.
Cuéntenos sobre Embryotools. ¿Cuál es su valor añadido frente a otros centros de medicina reproductiva?
Embryotools tiene muchos valores. No hay que olvidar que Embryotools tiene un training center, una escuela para formar a gente que quiera trabajar en reproducción humana asistida o en reproducción animal asistida. No obstante, el problema de los embriólogos es que tienen una alta titulación universitaria, mucha teoría, pero no tienen práctica.
Obviamente, con el modelo humano no puedes practicar, así que una de las grandes ventajas de Embryotools es que la escuela funcionará a través del modelo animal. Así, en muy poco tiempo, gente muy preparada a nivel teórico adquirirá la práctica y podrá llegar a su centro de trabajo y desarrollar esa técnica desde el principio o tendrá la posibilidad de encontrar un puesto de trabajo, porque lo que se demanda es gente con experiencia.
En cierto modo, todas las líneas de negocio que tiene Embryotools aportan valor. Indiscutiblemente el mayor valor económico lo sacaremos de la veterinaria.
Yo me considero una embrióloga de las del principio, de las que tenemos en la mente que con lo que trabajamos es único y que hay que hacerlo muy bien. Si la gente no tiene los conocimientos, ese embrión desaparece y es irrepetible.
Después de formar parte del equipo que trajo al mundo al primer bebé por fecundación in vitro en España y de montar una empresa, ¿le queda por alcanzar algún otro objetivo?
No creo que tenga tiempo de decepcionarme con Embryotools y sé que lo estoy montando para el resto de mi vida porque ofrece un abanico tan amplio de posibilidades que va a requerir mucho tiempo para hacerlas funcionar todas.
En estos primeros meses de trayectoria, ¿qué valoración puede hacer?
Creo que el comienzo está siendo muy positivo y estamos tranquilos, aunque tengamos un millón de preocupaciones. Cuando empiezas algo nuevo, siempre te puedes estrellar y, de hecho, seguimos teniendo la posibilidad de estrellarnos pero ahora la veo menos posible. Aunque me estrelle, ha valido la pena.
Finalmente, ¿qué consejo daría a los profesionales de su ramo para animarles a emprender?
Echarle valor. La cuestión es tener ilusiones. Es verdad que yo podía haber seguido en mi trabajo con un puestazo, un sueldazo y viviendo como una princesa pero no tenía ilusiones y ahora tengo muchas. Tener ilusiones en la vida siempre te hace ir adelante y sobre todo, disfrutas más de ella. Hay que disfrutar del momento sin pensar en el mañana. Puedo tener una situación comodísima y súper segura pero, ¿y si salgo a la calle y me atropella un autobús?
Mi actitud, mi humor y mi estado de ánimo es mucho mejor ahora que hace un año. Tengo una vida muy agitada, trabajo y viajo un montón y, además, muchas preocupaciones, pero es diferente. No he hecho esto para hacerme millonaria, he hecho esto para volver a disfrutar de mi pasión.