IdeaFoster, que cuenta con oficinas en España (Madrid y Barcelona) y México (Guadalajara), cuenta con todo un equipo de profesionales detrás 'para ayudar a empresas y personas que tienen ideas pero no saben dónde ir a hacerlas realidad', ha explicado a Pymerang Pau García Milà, cofundador de esta firma.
Es un hecho que hoy en día las empresas necesitan actualizarse continuamente en el ámbito de las tecnologías de la información, para adaptarse adecuadamente al entorno digital en el que se encuentran los consumidores. No obstante, tal y como señala el también cofundador Marcos Eguiller, 'no todas las empresas tienen las capacidades, experiencia o medios para acometer este tipo de proyectos'. Es ahí donde aparece IdeaFoster, proporcionándoles la seguridad y tranquilidad de dejar su idea en buenas manos.
¿Apta para emprendedores?
Sobre todo, IdeaFoster se orienta a las personas y a las empresas. Primeramente, se adecua a los individuos que tienen una idea pero no disponen de suficiente tiempo para dedicarle. Así, conocemos la gran ventaja que supone para las personas no tener que estar pendiente de su idea y poder continuar con sus quehaceres 'y decidir lanzarse cuando vean los primeros síntomas de que funcionará', expresa García Milà.
Según dice, IdeaFoster puede ser igualmente útil a los emprendedores aunque, quizás, sólo para los más pacientes por la propia filosofía de la plataforma de externalizar el proceso y permitir al dueño de la idea desentenderse de ésta.
Y, finalmente, está también indicada para las empresas que deseen materializar ideas desde sus departamentos de innovación y marketing y que quieran trabajar con las últimas tecnologías del mercado.
Cómo funciona IdeaFoster
El mecanismo de IdeaFoster se activa en el momento en el que alguien comparte su idea con ellos. El primer paso es 'trocearla en aquellos elementos necesarios para desarrollar el proyecto', sostiene Eguiller. Cuando el cliente da el visto bueno al presupuesto, entran en escena todos los profesionales que están detrás de IdeaFoster y que van desde empresarios, ingenieros y diseñadores hasta consultores, expertos en gestión y gestores de proyecto.
Así, cada proveedor se pondrá manos a la obra con su tarea asignada y siempre supervisada por IdeaFoster, que, en último término, se encargará de componer todas las partes hasta formar el todo, el proyecto.
El tipo de ideas que pueden presentarse son de base tecnológica. Pero, ¿cómo saber si ésta es buena o mala? 'Nosotros no valoramos las ideas, simplemente queremos que ocurran y que demuestren por sí mismas si son buenas o malas, que rompan el mercado, que se conviertan en algo grande, que generen riqueza, puestos de trabajo e innovación', argumenta Eguiller.
Emprender con menos riesgo
En opinión de García Milà, IdeaFoster no puede considerarse una incubadora, pues mientras ésta basa su negocio en hospedar ideas con el fin último de que sean exitosas, esta empresa propone un modelo diferente: 'un lugar donde el éxito se da cuando una idea se hace realidad y no cuando es exitosa en sí misma'.
Entonces, ¿esto implica que se reduce el riesgo de fracasar? 'En cierto modo, sí', afirma García Milà, y lo ilustra con un ejemplo muy claro: 'Un médico que trabaja actualmente en una clínica tiene una idea tecnológica de montar una consulta virtual. Tiene muchas ganas pero no se atreve a dejar todo lo que hace para lanzarse a la piscina. Viene a IdeaFoster y le hacemos realidad su consulta online. Ha dedicado unas horas y un dinero que tenía ahorrado, pero ahora ya tiene su consulta virtual sin dejar su trabajo. Empieza a dedicarle horas, poco a poco, y solamente cuando ve que la consulta virtual funciona y tiene validez es cuando dejará su trabajo para dedicarse 100% al proyecto'. El riesgo que entraña emprender se ve, de alguna manera, minimizado.
Para finalizar, desde IdeaFoster quieren lanzar un mensaje a 'aquellos que siempre dicen 'sí, pero', a los que buscan una excusa, a los que no se atreven a dar el paso, a los conservadores, a los que creen que a alguien ya se le habrá ocurrido o a los que piensan que es un lío... Sentimos decirles que ya no tienen excusa'.