Así, el modelo de negocio debe incluir la respuesta a las preguntas básicas: qué va a ofrecer al mercado, cómo lo va a hacer, a quién y cómo lo venderá y cómo se generarán ingresos.
El modelo de negocio se debe tener siempre presente y es la herramienta fundamental para, en el futuro, potenciar la innovación. A través de este esquema será más fácil detectar las debilidades de la empresa y visualizar la manera de contribuir a la creación de valor, es decir, generar beneficios.
Elementos básicos de un modelo de negocio
Para facilitar la creación de un modelo de negocio, Alexander Osterwalder, experto en estrategia empresarial y modelos de negocio, invita a seguir unos sencillos pasos incluidos en su popular modelo Canvas.
Segmentación del mercado. Definir los diferentes tipos de cliente que se pretende alcanzar.
Propuesta de valor. Describir cómo nuestro producto crea utilidad para los clientes.
Canales de distribución. Definir cómo el producto o servicio llegará al cliente.
Relación con el cliente. Valorar cómo nos relacionaremos con el cliente.
Fuente de ingresos. Definir cómo obtendremos beneficios.
Actividades clave. Orientadas al adecuado funcionamiento de las áreas de la empresa.
Recursos clave. Son cuatro: físicos, intelectuales, humanos y financieros.
Socios clave. Estudiar posibles alianzas.
Estructura de costes. Definir los costes fijos y variables de la empresa.
Siguiendo estas nueve pautas básicas, ejecutar un modelo de negocio dejará de acarrearle quebraderos de cabeza.