Los sitios de coworking suelen tener un perfil concreto de usuario. “Son jóvenes autónomos y emprendedores que buscan un espacio de trabajo agradable en el que poder desarrollar su actividad rodeado de gente como ellos, con los que compartir inquietudes, dudas y también momentos de diversión”, indica Juan Ramón Gómez, socio de Colabora Coworking, un centro situado en pleno corazón de Madrid que abrió sus puertas hace cinco meses. Igualmente, otra de las ventajas es que, por una cantidad mensual, el usuario puede olvidarse de detalles como la limpieza o la factura de la luz.
Según señala Juan Ramón, el lugar tiene una media de 15 visitantes al día, si bien hay jornadas con mayor afluencia, como es el caso de los lunes o martes, mientras que los viernes se puede notar un bajón. Además, esta clase de centros de coworking dispone tanto de puestos fijos como flexibles, un espacio para guardar las pertenencias de cada profesional, la posibilidad de usar el teléfono, el office (cafetera, microondas o nevera) y acceso a la sala de reuniones, entre otros servicios.
Hacer contactos
Los centros de coworking, en este sentido, funcionan como una comunidad de negocios y, para ayudar a los miembros a difundir su actividad en la red, hay algunos, como 3er Espacio, que fomentan la colaboración entre sus usuarios organizando jornadas de networking.
En concreto, 3er Espacio, situado en Ciudad de México, es un sitio pionero en la práctica del coworking en el país. David Zepeda, uno de sus fundadores, ha explicado a Pymerang las ventajas de elegir 3er Espacio: “una inmejorable ubicación en la ciudad y la integración a una verdadera comunidad de emprendedores que sobrepasa lo que es un club”.
En la misma línea, Juan Ramón valora la importancia “de salir de casa, relacionarte con otra gente y tener un espacio en el que no te avergüence recibir a un cliente, como ocurre si tu única opción es el salón de tu casa”. Por supuesto, también está el valor añadido de las relaciones laborales que van surgiendo entre sus miembros.
Una práctica en expansión
Recientemente ha sido publicado un estudio de DeskWanted, un potente buscador de espacios de coworking en Internet, que ha lanzado un dato revelador: España es el tercer país del mundo, por detrás de Estados Unidos y Alemania, con más centros de coworking (aproximadamente 200).
Pese a este hecho, Juan Ramón afirma que “aún hay muchos autónomos que no conocen esta posibilidad” y, añade que “hay que vencer una cierta resistencia de aquellos que siguen viéndonos como un gasto que se pueden evitar y no analizan las ventajas que tiene salir de casa y desconectar tu vida laboral de tu vida personal”. Al hilo de esto, David sostiene que “de la misma forma que ha crecido el número de espacios, esta tendencia ha ido ganando adeptos lentamente acorde a las necesidades y evolución de los sistemas económicos”.
“Algunos coworkers después de estar aquí ya no quieren volver a trabajar en casa”, concluye Juan Ramón. El coworking es, pues, una modalidad que ha llegado con la intención de quedarse.