Un primer detalle a tener en cuenta es conocer la principal diferencia entre comercio electrónico y comercio tradicional: el uso de la tecnología. Igualmente, ambas modalidades poseen similitudes y es que, para la puesta en marcha de una tienda en Internet, hay que considerar, como en el caso de la tienda física, cuál es nuestro público objetivo y qué pretendemos transmitir.
Principales características de una tienda online
El 'Libro Blanco del Comercio Electrónico', elaborado por la Asociación Española de la Economía Digital (adigital) argumenta que tres deben ser los pilares fundamentales de una tienda online:
Diseño. El diseño de la página ha de ser intuitivo y accesible, con menús de navegación que sigan un orden lógico y que no causen confusión en el usuario.
Usabilidad. Una página web que cumpla con este requisito es sinónimo de que es fácil de entender y manejar por el internauta y propiciando una compra sencilla. Tanto el catálogo de productos como la herramienta del carrito de la compra deben estar claramente visibles e identificados.
Accesibilidad. Ser accesible en el sentido de que el mayor número de personas puedan acceder a la tienda online. Esto implica que el catálogo de productos esté bien estructurado y ordenado por categorías. Además, cada artículo debe ir acompañado por su correspondiente descripción y toda aquella información que sea relevante para el usuario.
Plataformas de comercio electrónico
Uno de los primeros pasos a dar en la puesta en marcha de un negocio online es decidir cómo crearlo, es decir, cómo desarrollar la página web, que será el escaparate. Para ello, existen numerosas plataformas online que arrojan un salvavidas en mitad del mar de dudas en que debe estar sumido el emprendedor y que permiten montar una tienda en Internet según unas plantillas prediseñadas.
Marketplaces.Se trata, a grandes rasgos, de mercados electrónicos en el que interactúan, virtualmente, compradores y vendedores como si fueran mercados tradicionales. Pueden ser verticales (especializados en un producto concreto) u horizontales (poseen mayor variedad de productos). La principal ventaja de los marketplaces es que aglutina a un número importante de consumidores potenciales.
Cloud Solutions. Las denominadas “Soluciones en la Nube” no son más que tiendas preconfiguradas que no requieren programación. Son plataformas que cuentan con una estructura definida y que, en la medida de lo posible, pueden personalizarse al gusto del empresario. Algunas de las más conocidas son Prestabox, Magento Go y Ozongo
Soluciones Opensource. Se basan en la tecnología de código abierto, es decir, público y gratuito. La mayor ventaja es que estos espacios suelen contar con todo lo necesario para poner en marcha la tienda en Internet; el inconveniente es que, en ocasiones, sí se necesitan programaciones más específicas para hacer crecer la tienda.
Diseño a medida. Esta modalidad no es una solución preconfigurada, sino que necesita de una programación desde el principio. Será necesario un equipo cualificado de programadores y otros técnicos, pero podrá diseñarse absolutamente según los deseos del empresario.
El comercio electrónico se está desarrollando a un ritmo vertiginoso, de forma directamente proporcional al aumento de usuarios en la red. Por ello, es el momento idóneo para lanzarse a conquistar Internet.