Nissan es un claro ejemplo de ello. El fabricante japonés ha llegado a un acuerdo para que la fábrica situada en Barcelona produzca 80.000 coches creando en consecuencia, 1.000 puestos de trabajo directos. Pero para lograr esta fantástica noticia, se han acordado nuevas condiciones de trabajo, limitaciones en los aumentos salariales y una mayor flexibilidad en cuanto a la mano de obra temporal.
Todo este baile de cifras y acuerdos se ha traducido en un aumento de ventas. Durante el mes de febrero se batió un récord situándose un 37,8% más que el mismo periodo del año anterior. En el cómputo global, todo el esfuerzo ejecutado por la industria en cuanto a promociones de ventas, se ha traducido en 17 millones de euros, lo que proporcionalmente cuenta como un 16,7% más.
El presidente de Faconauto, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción, ha comentado a raíz de este récord de ventas, que las promociones seguirán manteniéndose altas pero que ello no conllevará un descenso del precio de los coches. Esto se debe a que por encima de todo, se debe buscar la rentabilidad de todas las empresas involucradas.
A día de hoy, no vale la pena mirar atrás y recordar el sufrimiento que han vivido tantas grandes empresas, así como pequeñas y medianos empresarios involucrados en la que un día fue una de las industrias líderes del país. Es el momento de continuar colaborando unos con otros y levantar el que puede ser el nuevo destino de miles de trabajadores asociados directa e indirectamente con ellos.