El estudio indica, asimismo, que el 29,2% de los autónomos (de los 1.067 que fueron encuestados en todo el territorio nacional) tarda en cobrar las facturas emitidas a la Administración más de seis meses. Se trata de una realidad bastante alejada de las directrices de la Directiva Comunitaria y del Real Decreto Ley 4/2013 de apoyo al emprendedor, la cual incluye una modificación de la Ley 3/2004 de Medidas de Lucha contra la Morosidad. Ambos textos legislativos sitúan el plazo de pago de las deudas en 30 días.
Sin embargo, más de la mitad de los encuestados por ATA señalaron que tardan, de media, entre 90 y 180 días en cobrar sus facturas. Son Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía las comunidades autónomas que más demoran su pago (unos 155 días, incluso por encima de la media nacional). En el conjunto del país, las administraciones públicas tienen una deuda de unos 4.839 millones de euros con los autónomos y las pymes.
De 40 a 30 días
Hasta el 1 de enero del presente año que entró en vigor la obligación del sector público de hacer frente a sus deudas en un plazo de un mes, el mismo estaba fijado en 40 días durante el pasado año 2012. Esto es la teoría, porque lo cierto es que, en la práctica, conseguir que la Administración salde sus deudas es uno de los mayores quebraderos de cabeza y todo un reto para los autónomos.
De hecho y a pesar de que la Directiva Europea se encuentra vigente desde marzo, no se aplicará hasta el próximo mes de octubre de 2013. A partir de entonces, las Administraciones dispondrán de solo un mes para liquidar sus deudas, según ha prometido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a la Federación de Autónomos. Si esto no ocurriese, el deudor se enfrentará a unos intereses de demora de, al menos, el 8%.
Propuestas para solventar la morosidad
La Federación de Autónomos preocupada por el problema que la morosidad representa para el colectivo, ha solicitado al Gobierno la posibilidad para los autónomos de cobrar sus facturas en Hacienda para que sea este organismo quien la pague y se haga cargo.
En la misma línea, ha exigido que se permita al autónomo compensar las deudas contraídas con Hacienda o la Seguridad Social con las facturas impagadas o bien que tenga un aplazamiento en sus obligaciones tributarias.
De hecho, recientemente el Ejecutivo anunció una medida que llevaban tiempo reclamando las organizaciones de empresarios y autónomos: la no obligatoriedad de pagar el IVA a Hacienda hasta que no se haya cobrado la factura. Un auténtico balón de oxígeno para los empresarios que entrará en vigor en enero de 2014 y que forma parte de la ya aprobada Ley de Emprendedores.
Para Lorenzo Amor, presidente de ATA, es fundamental “poner coto a la morosidad porque es uno de los principales focos de destrucción de empleo”.