El documento revela que aunque en la región 'el porcentaje de emprendedores en la población es mayor que en otros países y el porcentaje de empresas formales también es elevado', lo cierto es que 'las compañías nuevas no crecen tanto como en otras regiones, por lo que suelen quedarse pequeñas'. Es más, una de las razones, según explica el informe, por la que estas crecen tan lentamente es precisamente la innovación.
'Las empresas de América Latina introducen productos nuevos con menos frecuencia que las de otras economías similares, la gestión de los emprendedores de gama alta suele estar lejos de las mejores prácticas en el ámbito global, las empresas invierten poco en I+D y la actividad en materia de patentes está claramente por debajo de los niveles de referencia', resume.
Incluso, el estudio va más allá al afirmar que 'las corporaciones multinacionales no han desarrollado todo su potencial porque las filiales que operan en Latinoamérica se comportan como las empresas locales e invierten muy poco en innovación'.
Ante este panorama, ¿qué aspectos habría que impulsar para generar un entorno favorable de emprendimiento e innovación en la región? El documento cita cuatro:
Generación de capital humano, que está relacionado con la calidad de la educación. Por ejemplo, en América Latina hay déficit de ingenieros.
La mejora de la infraestructura y la logística, que pasa por la modernización de los puertos, transporte y aduanas para proporcionar una ventaja competitiva a los productos de la región.
El aumento de la competencia, pues si ésta es escasa no hay incentivos suficientes para invertir en innovación.
La mejora del entorno contractual, ya que es poco probable que la innovación prolifere sin una protección de los derechos de la propiedad intelectual adecuada.