Sin embargo, difieren en muchos aspectos, como por ejemplo los agentes protagonistas, los momentos de intervención y, en definitiva, la misión y las funciones del puesto.
Actividades diferentes
El controller supervisa las tareas que forman parte de la propia operativa de la organización, en base a los procesos y procedimientos establecidos, para asegurar la consecución de los objetivos empresariales.
El auditor evalúa, como una actividad independiente y objetiva, dichos procesos y procedimientos para mejorar la gestión de la empresa.
Objetivos diferentes
El controller busca las posibles tendencias relativas al uso eficiente de recursos, así como gestionar de forma eficaz la información contable, sin olvidar el cumplimiento de los procedimientos, políticas y normas internas.
El auditor interno, por su parte, evalúa de forma objetiva el estado financiero y de riesgos de la empresa en un momento dado, aportando informaciónacerca de los puntos fuertes y posibles mejoras para el futuro.
Momentos diferentes
El controller realiza las tareas de control interno, anteriores al trabajo del auditor interno.
El auditor lleva a cabo una tarea que se considera una parte más del proceso de control interno: busca mejorar, de forma continua, la función del controller.
Periodicidad diferente
El controller lleva a cabo un trabajo continuo de análisis de riesgos dentro de la organización, como parte de la propia operativa de la misma.
El auditor interno realiza una evaluación puntual y periódica, a posteriori y como consecuencia de las tareas llevadas a cabo por el controller.
Conclusiones diferentes
El controller aporta una información que siempre debe entenderse como razonable y fiable, nunca absoluta.
El auditor facilita a la Dirección información más taxativa y categórica, fruto del examen exhaustivo del trabajo realizado por el controller.