Encontrar el modelo de negocio más indicado
Dependiendo del grado de control que quiera ostentar y de su capacidad y experiencia, puede interesarle alguna de las cuatro siguientes opciones:
Una delegación de su empresa en China: si tiene tiempo y dinero (ambos en cantidades suficientes), no se lo plantee más. Ésta es su vía de entrar en el mercado chino.
Un distribuidor chino: es una alternativa que le ahorrará tiempo y recursos pero que se queda un poco deficiente a la hora de estrategias más a largo plazo, ya que limitan la penetración y le pueden terminar dejando sin mercado.
Una Joint Venture: puede ser una buena estrategia, reportarle interesante beneficios y contribuir a su expansión reafirmándole en China, o, por el contrario hacerle perder paciencia, tiempo y recursos por el camino. La clave del acierto está en escoger la compañía adecuada.
Una tienda online donde ofrezca sus productos especialmente al mercado chino: puede ser difícil en los comienzos y requerirá una inversión en publicidad pero con el tiempo puede ser una forma de entrada que le ayudará a asentarse.
Para comenzar en su andadura minimizando el riesgo, podría interesarle buscar:
Un socio local chino que le aporte la confianza suficiente.
Empresa de su mismo país que tenga oficinas en China y se dedique a apoyar a quienes se deciden a iniciar sus negocios en el gigante asiatico.
Adaptarse y aprender
La flexibilidad es importante a la hora de planear una estrategia de entrada en China, aunque ello no significa que usted no deba ser estricto con la reglamentación aplicable, las cuentas, etc., sino que más bien este concepto intenta transmitir la capacidad de adaptación que usted y su empresa deberán esforzarse por conseguir desde el principio.
El chino es un mercado cambiante y no es posible conocerlo bien ni tras años de hacer negocios allí. A la vez, usted necesita prestar atención a todos los detalles y no dejar de aprender de su cultura, algo imprescindible para poder tener éxito en los negocios allí.