Exportar a Arabia Saudí: barreras arancelarias y no arancelarias
Entre los primeros encontraríamos tasas del 5% sobre el total del valor CIF en determinados productos, que puede llegar hasta el 20% si se trata de productos en competencia directa con las industrias nacionales emergentes. Un número limitado de bienes exportados soportaría tasas de aduana calculadas a partir de su peso o capacidad (en vez de según el valor). Sin embargo, los productos de consumo básicos se hallan libres de impuestos, en este caso hablamos de azúcar, arroz, maíz, cebada, entre otros.
Las barreras no arancelarias de mayor relevancia son las siguientes:
Limitaciones en materia de compras públicas a empresas extranjeras: cuya participación queda prohibida salvo autorización administrativa expresa en determinados sectores. Además, se obliga a practicar determinado tipo de subcontrataciones, habiendo también mínimos establecidos en cuanto a la contratación de mano de obra local y la compra de productos.
Restricciones a la inversión extranjera: especialmente en lo concerniente a los sectores servicios, comunicaciones y transportes; cuyas solicitudes deberán ser aprobadas por el Consejo Económico Supremo. También se limita la entrada de capital procedente de fuera del país en los sectores de las telecomunicaciones y el comercio minorista.
Certificación obligatoria del aceite de oliva: este tipo de productos deben acompañarse de un certificado acorde a la norma del Golfo GS 1019/2000.
Prohibición de importación de carne de vacuno procedente de la Unión Europea: una medida que busca prevenir el riesgo que supondría la entrada en el país de carne contaminada con la encefalopatía espongiforme bovina.
Cómo organizar el plan de exportación a Arabia Saudí
Los siguientes consejos le serán de utilidad a la hora de perfeccionar su plan comercial:
Considere que necesitará mucho más tiempo del que planea. El tiempo que dedique a sus clientes le recompensará de cara a los resultados, actuando como una moneda de cambio que muestra su generosidad para con ellos.
Sepa que los horarios laborables van de sábado a miércoles, aunque durante el mes de Ramadán pueden variar.
Busque un intérprete si no domina el árabe o el inglés, la fluidez es imprescindible.
A través de la Cámara de Comercio encuentre un agente, que le resultará absolutamente necesario por su conocimiento de las normas aplicables, canales de distribución, contactos, etc.
Tenga previsto que las negociaciones le supondrán más de un viaje, ya que el trato personal es fundamental, y que necesita un visado para poder entrar al país. Para obtener este visado necesitará una carta de invitación emitida por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio de Arabia Saudí (aunque también será válido si la obtiene a través de alguna empresa local legalmente registrada).
Hágase presente en ferias, encuentros empresariales, etc. Es una muy buena manera de dar a conocer su empresa que le aportará mayor credibilidad a la hora de negociar.
Complemente la relación con sus clientes con la propuesta de una visita a su empresa y sus instalaciones.
Infórmese acerca de las reglas sociales de uso en especial las que tiene que ver con las prohibiciones o restricciones que, como forma de respeto, impone la religión.
Al perfeccionar el contrato opte por designar un método de arbitraje internacional para la resolución de conflictos, así como, para los pagos, intente que siempre se realicen a través del crédito documentario irrevocable y confirmado.
No olvide que, si el producto que desea exportar está afectado por algún tipo de normativa o estándar saudí, a la hora de introducirlos en el país deberá presentar el correspondiente certificado de conformidad.