Por ello, hay que hacer números y valorar:
Costo de entrada en el mercado y lanzamiento del producto con su marca.
Costo de mantener la imagen de marca.
Aspectos culturales y sociales aplicables a la marca.
Aspectos legales relacionados con la marca y su registro.
Presión de la competencia.
Visión y misión de la organización.
Quienes obtienen un resultado negativo, tras valorar el exportar con marca, se deciden a prescindir de ella para seguir adelante. La forma de hacerlo suele ser:
Producto genérico (aplicable especialmente a los de difícil diferenciación, conocidos como commodities).
Ventajas y desventajas de exportar sin marca
Cuando se toma la decisión de exportar sin marca, ésta se articula en base a alguna de sus dos principales ventajas, ambas intrínsecamente relacionadas con un menor gasto:
Importante ahorro en costos de marketing, de producción, legales, etc.
Forma sostenible de penetrar un mercado reduciendo costos.
Sin embargo, esta alternativa cuenta con bastantes desventajas que afectarían a la estrategia empresarial a medio y largo plazo, más que en un primer momento:
Imposibilidad de diferenciarse de la competencia (imagen).
Problemas para ser reconocido por los consumidores (anonimato).
Grandes dificultades para lograr que el consumidor se identifique con el producto (sentimiento).
Limitación del poder de negociación frente a distribuidores (segundo plano).
Indefensión ante las copias (sustituible).
Además, no debe olvidarse que, la ventaja en costos que se obtiene al operar de esta manera, puede ser superada por otra empresa local o extranjera en cualquier momento, por lo que la organización perdería su único punto fuerte frente a sus competidores en ese mercado y tendría muy complicado el volver a ganar terreno después.
Merece la pena estar seguros de si la organización y su futuro pueden realmente permitirse el prescindir de la marca, ya que esto les garantiza:
Un compromiso con el consumidor, como así es entendido por éste.
Un seguro contra las copias.
Una manera de llegar a nuevos mercados en el futuro.
Una forma más sencilla de lanzar nuevos productos en el futuro.
Un potencial.