Como comprador de producto chino, evaluar la calidad de lo que se va a adquirir es una preocupación razonable. Sin embargo, debe tener en cuenta que los estándares chinos no tienen por qué coincidir con los del lugar donde se dirigirá esta mercancía comprada en el país asiático. Por lo tanto, puede ocurrir que la calidad del producto chino que se dispone a comprar no le parezca adecuada.
La Importancia de los Proveedores para Comprar Productos Chinos de Calidad
La calidad del producto chino guarda una estrecha relación con la seriedad del fabricante y la del distribuidor que lo comercializa.
También hay que tener en cuenta el factor occidental, es decir, si ese productor ya cuenta con experiencia en las relaciones comerciales con empresas de Occidente o si es la primera vez.
La relación que usted establezca con sus interlocutores chinos a lo largo de todo el proceso será decisiva para lograr buenos resultados. No hay que olvidar que la lealtad es uno de los aspectos más importantes a la hora de hacer negocios con empresas chinas, y lo es incluso en mayor medida que la reciprocidad aplicada a las obligaciones por ambas partes.
Si tiene la posibilidad, siempre será más aconsejable desplazarse a China para poder comprobar in situ las características del producto que desea comprar, así como para hacerse una mejor idea de los detalles del proceso de manufactura. De esta forma, será más difícil que el resultado le sorprenda.
La Calidad del Producto Chino
Los bajos precios pueden acarrear una merma también en la calidad del producto. Esto no sólo ocurre en China, sino que es una constante en cualquier lugar del mundo. Escatimar en costes suele repercutir en la calidad. En primer lugar le corresponde a usted como comprador actuar con sentido común y valorar si realmente cree que es posible obtener esa mercancía a tan bajo costo. Evalúe lo siguiente
Aplique la lógica y discrimine lo que es una buena oferta de lo que es una simple estafa.
Recopile información sobre el producto en sí, prestando especial atención a materiales y componentes, así como a los detalles sobre el proceso de fabricación.
Compare a fabricantes y/o distribuidores de confianza. Si no conoce a ninguno, base su decisión en opiniones de otros consumidores o hágase valer de un intermediario que negocie por usted y le ayude a encontrar lo que busca.
Si desea información objetiva y cuenta con más recursos, someta el producto a análisis en un laboratorio de su país de origen, donde también podrán informarle de si se adecua a la normativa interna vigente.
En caso de duda, déjese asesorar por la Oficinas Económicas y Comerciales de su país en China.