'El problema que nos encontramos nosotros que somos pequeños es que nos faltan piezas para montar todo el engranaje y hacer que el mecanismo funcione', indica Arnald Climent. Es la ausencia de intermediarios que les conecten con agentes comerciales, tiendas, etc, lo que les dificulta enormemente, bajo su punto de vista, llegar a otros mercados. 'La cuestión es que ya de por sí es complicado salir y hacer todo este proceso, pero aún más si no hay soporte económico detrás', se lamenta este joyero.
Al obstáculo económico se suma el asesoramiento deficiente que reciben. Eva Pons, por su parte, señala que hay un sinfín de cursos de emprendimiento 'pero realmente no te ayudan a sacar tu producto fuera y, de hecho, te hacen gastarte tu dinero para exportarlo'. A su modo de ver, 'está saliendo el que puede económicamente, el grande'.
Es una idea que suscribe al 100% Maribel Chiva, quien se muestra sorprendida de que lo primero que te dicen es 'que pagues por un curso que no sabes si te ayudará demasiado a averiguar qué debes hacer para exportar'. Según expresa, lo que buscan son respuestas concretas, es decir, 'que nos pongan en contacto con personas o que nos digan: este es el camino que tenéis que seguir'.
'Con dinero, la información llega'
Además, tal y como aseguran, ni siquiera encuentran apoyo procedente de los organismos públicos, que 'cobran por el asesoramiento específico', añade Eva Pons. Esto significa que si necesitan información determinada y personalizada para entrar en acción no es gratuita, hay que pagarla.
Por ello, aunque todos los miembros de Joiex Barcelona coinciden en que el asesoramiento es bastante difuso, la principal traba es, sin lugar a dudas, la falta de financiación. Por suerte o por desgracia, 'con dinero, la información llega', manifiesta Montse Bote. Esta joyera lo tiene muy claro: 'Un país sobrevive del comercio, de lo que produce y todos los que nos dedicamos a producir y crear repercutimos en la economía del país. Somos parte de ese futuro y en eso es realmente donde un país tiene que invertir y no está invirtiendo'.
Pese a todo, insisten en que aunque haya momentos en los que se sientan desamparados, todo el esfuerzo por arrancar Joiex Barcelona ha merecido la pena. Están dispuestos a abrirse mercado en cualquier país, a reinventarse y a flexibilizar sus ideas dependiendo de los acontecimientos que van surgiendo. Saben que es lento, pero también saben que acabarán encontrando el camino.