A continuación facilitamos unas cuantas pistas sobre qué deberíamos hacer si tratáramos de perder a un cliente.
No sea honesto y transparente con su cliente.
No cumpla con los términos y plazos de la venta.
Trate a su cliente como su peor enemigo.
Demuestre una total ignorancia sobre su producto o servicio.
Descuide su imagen.
Ésta, con toda seguridad, es una vía rápida para que su cliente no vuelva a contar con usted. Dispone de diferentes maneras para mostrarse opaco y ocultar la verdad. Puede, cómo no, intentar vender su producto o servicio a toda costa, sin tener en cuenta si éste satisface realmente las necesidades de su cliente. También puede mentir abiertamente acerca de las características y ventajas de su producto o servicio, intentando “vender gato por liebre”.
Otros recursos de los que dispone para perder a su cliente en este punto es mentir acerca de los plazos de entrega, prometiendo una inmediatez irreal. Si todo esto no le ha funcionado, puede incumplir los términos de garantía y post-venta, en caso que surja alguna incidencia una vez ya ha cerrado la venta.
Si ocultar la verdad o mostrarse opaco con su cliente no le ha funcionado, le proponemos otra alternativa: despliegue una atención a su cliente pésima. Trátelo de forma poco profesional, olvídese de la cordialidad y de las buenas maneras. Hágale esperar, ignórelo en la medida de lo posible y no muestre interés alguno en él. Si tiene contacto visual, no le sonría y si ha contactado con usted por teléfono o correo electrónico, sea seco y distante.
Con todos estos ingredientes, le aseguramos que no tardará demasiado en perder a todos y cada uno de sus clientes.
Cuando trate de vender su producto o servicio, y ante las preguntas de su cliente, trate, por todos los medios, de demostrar que desconoce sus características y principales ventajas respecto a la competencia. Si tiene alguna duda, responda con un simple “no sé, no estoy seguro”, sin más. Sobre todo, demuestre a su cliente que su producto o servicio no tiene en absoluto ningún valor diferencial respecto a los existentes en el mercado.
Por último, si todo lo anterior no le ha funcionado, existe otra manera de intentar perder a su cliente: descuidando su imagen, tanto la de su empresa como la de su producto o servicio. Si atiende en persona, trate por todos los medios que el vendedor descuide su higiene personal y su vestimenta. Además, mantenga una página web mediocre y olvídese de su imagen de marca. Con todo esto, seguro que, ahora sí, consigue finalmente perder a su cliente.
NOTA: Obviamente lo que pretendemos es que usted NO COMETA NINGUNO DE ESTOS ERRORES.