El formato de las conferencias TED asegura la calidad de las mismas, convirtiéndolas en charlas comprensibles, claras, dinámicas, concisas e incluso divertidas.
Ideas worth spreading
Desde su página web es posible acceder a cualquiera de sus videos, que incluyen conferencias y speeches que, sea cual sea su contenido, deben cumplir una serie de requisitos. En definitiva, las conferencias deben acogerse a una máxima: ideas que valen la pena.
- No pueden durar más de 18 minutos: las conferencias TED son concisas, claras y desprovistas de adornos que no aporten información esencial a la charla.
- Para conectar con el público es necesario ponerse en su lugar: el método TED defiende que el conferenciante debe conocer a su público y adaptarse a su registro, en función de su nivel cultural, sus preocupaciones y motivaciones, expectativas, etc.
- Vayamos al grano: los conferenciantes deben tratar de centrarse en una idea única, que explique la historia y argumente su punto de vista.
Eventos TEDx
Hoy en día TED ha creado una red global, organizada localmente, de eventos independientes que tratan de recoger sus valores con un programa específico llamado TEDx.
La organización aporta la logística y las condiciones necesarias para cumplir con sus estándares, tanto del contenido de la conferencia (relativos al diseño de diapositivas, la cantidad de texto, los gráficos y fondos de pantalla, incluso la tipografía a utilizar) como del evento en sí (escoger los asistentes, crear el logo, grabar en vídeo, etc.).
Los 10 mandamientos
Todo conferenciante TED tiene que seguir una serie de preceptos, ineludibles para cumplir con sus estándares:
- No mostrarás simplemente tu numerito habitual.
- Soñarás en grande, o mostrarás algo nuevo y maravilloso, o compartirás algo que nunca habías compartido hasta ahora.
- Revelarás tu pasión y tu curiosidad.
- Contarás una historia.
- Comentarás libremente sobre las declaraciones de otros oradores, procurando la bienaventurada conexión y la exquisita controversia.
- No harás alarde de ego, te mostrarás vulnerable y hablarás de tus fracasos del mismo modo que lo haces de tus éxitos.
- No venderás desde el escenario ni tu compañía, ni tus productos, ni tus escritos ni tu desesperada necesidad de fondos (si lo haces, serás arrojado a las tinieblas).
- Recordarás todo el tiempo: la risa es buena.
- No leerás tu presentación.
- No robarás el tiempo de aquellos que vienen después de ti.