La sinceridad: Ser transparente es de suma importancia porque si una empresa trata de engañar a sus clientes con un fin concreto, el sentimiento negativo que produce la conciencia se trasladará a los clientes a través de la comunicación, haciéndolos sentir desconfianza respecto a un producto, empresa o sus empleados.
La alegría: Dar muestras de alegría cuando se recibe a los clientes, es una semilla que germina poco a poco, y que en algún momento da sus frutos. A los clientes no les gusta que le reciban con desidia, cansancio, falta de voluntad. Todo el mundo quiere ir allí donde es bienvenido.
La sensibilidad: Desarrollar la empatía hacia los clientes es primordial para que el cliente, al tener contacto con sus empleados entienda que esas personas toman en cuenta sus circunstancias, y por lo tanto él haga lo mismo.
¿Por qué debe promover una actitud mental positiva en sus clientes?
Porque hace que el camino para convertir ese contacto en una transacción sea más fácil.
Porque la actitud mental positiva logra que tanto los empleados como los clientes estén más satisfechos
Porque la actitud mental positiva favorece la acción, mientras que la negatividad impide o dificulta la acción.
Algunas pautas que se podrían seguir para ayudar a los clientes a desarrollar una actitud mental positiva
Utilizar palabras adecuadas es decir, hablar con el “propio lenguaje” de los clientes, no usar tecnicismos. Lograr que el mensaje sea conciso pero claro.
Controlar el tono de voz ya que el tono de voz refleja emociones y sentimientos. Por ejemplo, si el cliente está alterado, y usted le habla con un tono de voz controlado, le estará transmitiendo que está ahí para ayudarle, y logrará cambiar su actitud. De modo que no se olvide de la gran importancia que tiene la Voz en su Comunicación con el Cliente.
Hablar con positivismo. No hay que centrarse en explicar lo que la empresa no puede hacer, sino que hay que ofrecerle a los clientes las soluciones que la compañía sí le puede proveer.
Postura adecuada y expresión facial acorde al mensaje que se está transmitiendo. El uso de las manos y la mirada también pueden facilitar enormemente el proceso de comunicación con los clientes.
Trabajar con gusto y entusiasmo ya que el cliente es la razón de ser de su empresa, saber que él está satisfecho, le dará satisfacción a usted.
En conclusión, la actitud es como un virus, si su actitud es positiva, esto será lo que transmitirá a sus clientes.