El Impuesto sobre el valor añadido (IVA) es una imposición indirecta sobre el consumo que grava la renta en el momento en que se utiliza (no cuando se percibe).
Se trata así de un impuesto neutral, ya que al gravar el consumo no tiene en cuenta los niveles de renta de un individuo o una sociedad.
Se trata de un tributo directo que afecta al hecho imponible de realizar actividades empresariales, profesionales o artísticas dentro de España. Su legislación viene recogida en el artículo 35.4 de la Ley General Tributaria 58/2003, de 17 de diciembre, donde se especifica qué sujetos y actividades están sometidas a este tributo.
Una vez que su empresa está consolidada usted, como propietario, tiene una serie de obligaciones legales.
Antes del inicio de la actividad debe darse de alta en el Censo mediante la declaración censal, así como en el Impuesto de Actividades Económicas (El IAE en España). Por su parte, en el caso de Las Sociedades Mercantiles en España hay que tener en cuenta el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Todos estos pasos se indican en nuestro artículo sobre Cómo Crear una Empresa en España.