Todas las empresas deben hacer frente a diferentes gastos mes a mes para poder funcionar de manera adecuada. Estos gastos o costos pueden ser fijos o variables dependiendo de los cambios que se den en sus montos durante el mismo periodo de tiempo. Los costos fijos son aquellos que deben ser cubiertos sin importar si la empresa ha tenido más o menos ingresos, por ejemplo los sueldos de los empleados y la renta de las instalaciones donde se tienen las oficinas.
El CFO (Chief Financial Officer) juega un papel clave dentro de las organizaciones, ya que su responsabilidad alcanza la estrategia financiera, lo que es sinónimo de supervivencia, desarrollo y expansión.
El Director Financiero, principalmente responsable (siempre de forma conjunta con la Dirección General) del presupuesto de la compañía, tiene otras funciones clave en su desempeño profesional.
El flujo de efectivo es un estado financiero que identifica todas aquellas entradas o salidas de efectivo generadas por las diferentes actividades de una organización. Es un elemento contable que refleja el efectivo disponible en una empresa después de los gastos, los intereses y el pago del capital.
La mayoría de empresas dedican una partida más o menos importante a los gastos de representación. No obstante, tanto su definición como su gestión genera ciertos problemas dudas e incorrecciones, que tienen una fácil solución con las medidas y la información adecuadas.
La contabilidad de una empresa se ve reflejada en sus estados financieros, que son los documentos que muestran su situación económica y financiera, para un ejercicio determinado.
La contabilidad de una organización se puede analizar a través de sus estados financieros básicos: el Balance General, el Estado de Resultados y el Flujo de Efectivo. Teniendo en cuenta esto, el flujo de efectivo aporta únicamente datos concretos de un aspecto de la contabilidad de la empresa, pero no facilita una visión global, periférica e integral de su situación financiera.