Los conceptos retributivos se clasifican en:
Sueldos y salarios. Este concepto comprende únicamente el pago que se realiza al trabajador o empelado por el único concepto de prestación de servicios o ejercicio de sus actividades laborales.
Prestaciones laborales y de seguridad social. Estas prestaciones se refieren al aguinaldo, pago de cuotas obrero-patronales, pagos de seguridad social y pago de vacaciones, entre otros. Estos conceptos son calculados de manera independiente y de manera particular, en la mayoría de los casos puede depender de la antigüedad que el trabajador lleve laborando en la empresa.
Pagos extra. En estos conceptos se pueden contemplar aquellos pagos que no son obligatorios por ley para la empresa, pero que se llevan a cabo para mejorar la calidad y nivel de vida de sus trabajadores. Por ejemplo, seguros extra contratados con aseguradoras privadas o pagos por concepto de recreación.
Premios y bonos. Aquí se contempla toda clase de incentivos enfocados a mejorar el rendimiento y calidad de trabajo del empleado. Los ejemplos más comunes suelen ser el bono por puntualidad, premio de asistencia, bono por logros obtenidos.
La importancia de conocer e identificar plenamente los conceptos retributivos radica en la facilidad que este conocimiento otorga para poder entender mejor los conceptos que la ley obliga a pagar, así como las facilidades que se puede tener para disminuir la carga de obligaciones tributarias, de seguridad social y laboral.