Exceptuando la designación de mediador y las formalidades que debe reunir el acuerdo alcanzado, el resto del proceso de mediación no está sujeto a ninguna otra formalidad.
- Solicitud de mediación: el inicio del proceso de mediación puede solicitarlo cualquiera de las partes involucradas en el conflicto, así como el resto de sujetos legitimados por el propio ASEC IV.
La solicitud de mediación se realizará mediante escrito dirigido al SIMA. Su contenido mínimo será el siguiente:
- Identificación del empresario o sujetos colectivos que ostentan legitimación para acogerse al procedimiento de mediación.
- Objeto del conflicto, incluyendo origen, desarrollo, pretensión y razones que fundamentan dicha pretensión.
- Colectivo de trabajadores afectados por el conflicto y ámbito territorial del mismo.
- >Domicilio, fecha y firma del empresario o sujeto colectivo que inicia el procedimiento.
Solicitada la mediación, se llevará a cabo la misma en plazo de diez días. Durante los tres primeros días de ese plazo, se procederá a la designación de mediadores en caso de que no hayan sido designados por las partes.
- Actuación del mediador: el mediador será siempre un sujeto ajeno al conflicto. Para desarrollar su labor, debe recabar toda la información relativa al mismo, quedando obligado además por el deber de confidencialidad respecto a la información recibida.
Durante la comparecencia, el mediador intentará que las partes lleguen a un acuerdo que ponga fin al conflicto. Podrá formular propuestas de solución que las partes son libres de aceptar o no.
- Finalización de la mediación: en caso de alcanzarse acuerdo entre las partes, éste tendrá la misma eficacia que lo pactado en convenio colectivo. Dicho acuerdo debe formalizarse por escrito y presentarse una copia ante la autoridad laboral competente.
Si no hay acuerdo, el mediador levantará acta. Dejando constancia de las propuestas formuladas, de la ausencia de acuerdo y de las razones alegadas por cada parte para no aceptar las propuestas.
Finaliza también la mediación si las partes acuerdan someter el conflicto directamente a arbitraje.