Cada vez más estudios establecen vínculos directos entre el compromiso de los empleados y los indicadores de negocio de las compañías (eficiencia, productividad, ventas y satisfacción de cliente). Por ello, son muchas las teorías sobre el origen del compromiso y variadas las estrategias para intentar elevar los niveles de motivación.
Daniel H. Pink ha revolucionado el sector de Recursos Humanos demostrando que los incentivos económicos no son tan importantes como pensábamos. Actúan como motivador a corto plazo pero, una vez las necesidades han sido cubiertas, pierden su impacto. De esta forma, la motivación económica es sustituida por tres pilares que demuestran un mayor valor a largo plazo:
Autonomía: conseguir la flexibilidad suficiente como para sentir que tenemos el control de nuestras vidas, nuestras decisiones y nuestro trabajo.
Maestría: tener la posibilidad de alcanzar el dominio y la excelencia en las tareas que realizamos.
Propósito: entender que nuestra función es parte de un plan y que somos una pieza importante en él. Comprender el significado de por qué hacemos lo que hacemos.
En este sentido, muchas empresas están esforzándose para entender y satisfacer mejor las motivaciones de sus empleados, con el objetivo de retener a su mejor talento. La teoría es simple: una empresa capaz de retener a sus empleados clave y mantener al conjunto de trabajadores motivado conseguirá mayores índices de productividad y satisfacción en sus clientes, lo que derivará en un aumento de sus ventas y un balance positivo en su cuenta de resultados.
En la práctica, esto conduce a que los gestores de Recursos Humanos adopten un enfoque de mejora continua, cuyo propósito es establecer una tendencia positiva en el nivel de compromiso. Para ponerlo en marcha se hace indispensable el uso de sistemas de medición constante del clima laboral, que permitan conocer el retorno de las acciones realizadas de forma continua sin tener que esperar a la encuesta anual de empleados. Acciones, por otro lado, sencillas y baratas, pero con un impacto de fondo mucho mayor del que podríamos imaginar.
Crear un entorno acogedor, donde los empleados se sientan motivados y satisfechos, es una estrategia rentable para muchas empresas. Muchas veces este proceso no conlleva altas inversiones o planificaciones complicadas.
En esta guía, Celpax nos explica cómo motivar a los empleados implementando pequeñas innovaciones y cómo esto puede traer grandes resultados.