En este sentido, el primer punto de la RSE es que haya coherencia entre lo que la empresa es y lo que dice ser, que exista autenticidad desde el principio. Así, una empresa que dice lo que hace y cumple sus compromisos no solo está cumpliendo la ley, sino que está siendo responsable.
No obstante, la Responsabilidad Social Empresarial se compone de muchos otros aspectos. Si una empresa contrata personal bajo unas condiciones dignas y aboga por la conciliación de la vida laboral y personal de sus empleados también está siendo responsable. Con este ejemplo, una empresa que crea verdaderamente que sus trabajadores son el activo más importante está siendo responsable socialmente.
También, la responsabilidad empresarial queda patente si la compañía respeta el entorno en el que ejerce su actividad y cumple con la normativa medioambiental de esa región.
La Responsabilidad Social Empresarial como Estrategia
Es erróneo pensar que la Responsabilidad Social Empresarial es un argumento filantrópico y que busca que las empresas se dediquen a la beneficencia, pues está claro que estas nacen para ser rentables. Sin embargo, es una forma de mirar hacia el futuro y de impulsar la sostenibilidad y el crecimiento económico.
Las Pymes poco a poco van entendiendo que la RSE contribuye a la mejora de la reputación de la empresa. Obviamente, con mejor reputación venderá más y tendrá más apoyo y colaboración de los empleados, al tiempo que obtendrá la fidelización del cliente.
En este contexto, si usted sabe aprovecharse de las Ventajas de la Responsabilidad Social Empresarial podrá contar con una mayor productividad por parte de sus empleados, una mayor fidelidad de por parte de sus clientes y un mayor acceso a los mercados y aumento de la credibilidad hacia su negocio.
En resumen, la responsabilidad social de su empresa incidirá directamente en su cuenta de resultados, que es al fin y al cabo la razón de ser de la misma.