El Plan de Negocios Perfecto es Igual que las Dietas Mágicas, Nunca Funcionan

El plan está diseñado para funcionar a la perfección, corregirá todos los problemas y cambiara el rumbo de la empresa, todos los detalles han sido analizados y los números están ahí en la parte trasera. El destino de tu empresa y todos sus tripulantes está a punto de cambiar porque el nuevo plan de negocios así lo indica.

Tú ya has visto los problemas básicos de ese plan,  tratas con todas tus ganas y toda tu pasión de retar la infalibilidad del plan perfecto. De paso también tratas de evitar el choque frontal contra la pared de la realidad pero tus esfuerzos son en vano; tu jefe no  te ha hecho caso, se ha retirado a su oficina donde no se puedan escuchar las críticas al plan que tanto le costo hacer.

Hace exactamente 10 años me encontré por enésima vez con esa frustrante realidad.

No hubo necesidad de esperar mucho para verificar que el plan no era perfecto, ni siquiera medianamente efectivo. Era solamente un ejercicio de ego corporativo donde mi jefe y otros altos ejecutivos necesitaban alabarse unos a otros vendiéndose la idea, y de paso vendiéndosela al consejo, de su superioridad estratégica e intelectual.

Como en la mayoría de los empleos, difícilmente se puede bombardear un plan estratégico hecho por tu jefe o por los dueños sin pagar consecuencias; pero eso no me detuvo y por ende se convirtió en mi último empleo. 

Lo que hoy puedo decir al respecto es que la manera de influenciar el plan desde adentro es aportando un método o un proceso alterno que evidencie las falencias y que al mismo tiempo las mejore. Siempre que critiques un plan debes traer contigo la alternativa para crear una mejor opción.

Sabiendo que mis días estaban contados me dedique a hacer mi propio plan de negocios mágico, que en pocos meses se convirtió en mi primer plan fallido. Hice exactamente lo mismo contra lo que estaba luchando pero como saber si es lo que siempre me habían enseñado tanto en las empresas como en las Universidades y escuelas de negocios.

Afortunadamente para mi llegó Tom Walker al rescate, un viejo lobo de mar, especializado únicamente en rescatar empresas en crisis; bajo su mentoría invertí los siguientes 5 años en la consultoría de turnaround y el manejo de la crisis. La película se repitió una y otra vez, el plan de negocios, pronósticos, estados financieros, malos resultados, dueños negados a aceptar la realidad y como consecuencia empresas al borde de la bancarrota.

Los Motivos del Fracaso del Plan de Negocios

Observando las tendencias con Tom y viviendo constantemente con la crisis aprendí a identificar las palancas que tienes que mover en los momentos clave de un negocio. Realismo, inteligencia de mercado, análisis, disciplina, colaboración, objetividad, verificación, medición y agilidad entre otros.

Si resumiera el profundo análisis que hemos estado haciendo todos estos años lo podría comparar con las dietas que te hacen perder peso de manera rápida y casi mágica, después de unos meses todos sabemos como termina esa historia.

Realismo

El Plan creado por tu jefe en su escritorio de oficina solamente consultando uno que otro vendedor y la gente dentro de la misma oficina es un plan que carece de realismo, es un plan inventado por el o ella aunque tenga muchas fuentes, muchas citas de investigación o muchos pronósticos financieros.  Tu contribución al  plan de negocio podría ser que sugirieras fundamentarlo con inteligencia de mercado obtenida directamente del cliente; recabar datos de validación que proporcionen intención de parte del cliente y objetividad.  No es lo mismo preguntarle a alguien si compraría un producto que pedirle que lo compre

Un Análisis Adecuado

La mayoría de las dietas te proveen la solución mágica para alejarte del sobrepeso pero casi ninguna te pregunta que hiciste para llegar a donde estas. De igual manera el plan de negocios puede tener como base un análisis superficial de las causas raíz, existe un alto porcentaje de probabilidad que los problemas que se abordan en el plan son los problemas que tu jefe o el dueño está percibiendo pero sin haber hecho una análisis previo para comprobar que existe una relación causal. En este caso tu granito de arena pueden ser las relaciones causa - efecto de los problemas reales de la empresa tratando de llegar a la causa raíz y no solamente quedándote en el síntoma de la enfermedad.

Disciplina en la Ejecución

Cada Enero observamos el mismo fenómeno, vemos a la gente determinada ingresar a los gimnasios, otros salimos a correr, empiezan las dietas y año nuevo, vida nueva.  Todo el comportamiento se resume a la disciplina en nuestros hábitos, disciplina en el comer, disciplina en el ejercicio, disciplina en los horarios pero para Marzo la gran mayoría he recaído en los viejos hábitos. Ese mismo efecto lo podemos ver en los planes que año con año se hacen en el negocio; el nuevo plan le recuerda a tu jefe o a los dueños que se requiere disciplina para medir los resultados, para evaluar al personal, para establecer metas u objetivos mensuales pero no solo los primeros dos o tres meses sino todo el año. Si el plan no se ejecuta con disciplina está condenado al fracaso; una valiosa contribución en este aspecto es la de incorporar evaluaciones de la ejecución (no del personal) cada mes para mantener fresco el tema.

Colaboración Intelectual

No es ningún secreto que un equipo puede lograr mucho más que un individuo por lo tanto el proceso estratégico o el proceso de elaboración del plan de negocios debe de ser colaborativo e incluyente. Si observas una división jerárquica en la elaboración de dicho plan, es válido encender los focos rojos ya que este ejercicio no es un postulado de poder o de jerarquía. La falta de diversidad generalmente desemboca en la falta de conocimiento ya que las diferentes áreas y funciones de una empresa tienen diferentes percepciones y diferentes conocimientos tanto profesionales como de mercado. La colaboración requiere apertura del líder para tomar las diferentes opiniones e inclusive recibir críticas tanto a su trabajo como al proceso en general.

Medición, Verificación y Objetividad

Creo que más de una vez te has sentado en una juntas donde tu jefe u otros ejecutivos proclaman en su presentación los excelentes resultados que se han logrado, la complementan con gráficas, montos, porcentajes y hasta videos en casos extremos  pero se les dificulta proporcionar dichos datos reflejados en las arcas de la empresa. El simple hecho que el plan asuma que existen ganancias, ahorros  o mejoras de cualquier tipo no las convierte en realidad. Comúnmente vemos a la empresa proclamando victoria mientras las cuentas de banco se vacían cada vez más. Los tres elementos están relacionados y los tres son indispensables para conseguir el éxito real de un plan de negocios; en la medición, verificación y objetividad puedes encontrar tus mejores aliados para evolucionar el proceso estratégico desde adentro y  de paso poner una estrellita en tu currículo.

Hay Métodos que Funcionan,  y Cirugías para Perder el Sobrepeso

También he visto planes y metodologías que funcionan. La clave está en la agilidad y el dinamismo del método así como de la empresa para adaptarse a los cambios en el contexto ya que diferentes situaciones requieren de diferentes procesos y diferentes soluciones