La financiación
Como la propiedad proviene de una misma familia, el capital también. Esto limita bastante los recursos disponibles, que cuentan con un sólo origen.
A la hora de encontrar financiación nos encontramos con el mismo problema: el entorno, los contactos y la red que rodea a los responsables de la empresa es similar o idéntica en muchos casos, por lo que parece difícil encontrar nuevas fuentes o abrir otras puertas.
La experiencia
No es lo mismo el conocimiento del negocio que la experiencia en el mercado o en el sector. Precisamente, éste es uno de los puntos débiles de las empresas familiares ya que:
- Los cargos de responsabilidad y dirección estratégica suelen estar ocupados por miembros de la familia.
- Las personas en ese tipo de puestos carecen, en la mayoría de los casos, de la adecuada formación y, aún en mayor medida, de la experiencia necesaria en el sector.
- Para la empresa familiar resulta complicado el atraer personal altamente cualificado y sobresaliente en su área, ya que este tipo de profesionales suele optar por otra clase de organizaciones.
La familia
Aunque un negocio con base familiar cuenta con grandes ventajas y es una fuente de unidad y compromiso (pero también es verdad que siempre puede ocurrir justo lo contrario, cuestiones de las relaciones humanas); es precisamente la familia una de las debilidades de esta clase de negocios.
El posicionamiento que las empresas de estas características toman suele ser muy similar, independientemente del sector, y los principales problemas que de él se derivan son:
- El reparto de propiedad se confunde con el reparto de poder.
- Las retribuciones no se calculan objetivamente o en función de las aportaciones al negocio.
- La libertad de decisión se ve coartada en numerosas ocasiones por los vínculos familiares que unen a los miembros de la empresa.
- Se mezclan las realidades familiar y laboral, lo que afecta en gran medida a la toma de decisiones.
- Se muestra una resistencia al cambio, como forma de protección del núcleo familiar.