Cómo hacer un focus group

Reclute participantes (de 6 a 12 personas para cada grupo), con unos criterios acertados y contrastados, si desea conseguir unos resultados válidos. Para seleccionarlos, puede hacerlo telefónicamente (existen empresas que se dedican a ello), ofreciendo una pequeña recompensa por su asistencia.

Ejemplo: Si desea investigar la tendencia en el consumo de servicios de limpieza del hogar por parte de las familias, deberá seleccionar desde personas que viven en pareja, sin hijos, hasta padres o madres de familias numerosas, etc.

Conclusión: con todas las personas seleccionadas, se forman diferentes focus group representativos y heterogéneos (siguiendo el ejemplo, un focus group de familias que no utilizan estos servicios, otro para familias que optan por contratar “en negro”, sin contrato ni declarar impuestos, otras que optan por contratar a empresas de limpieza, etc.).

Busque una sala amplia, con una gran mesa para que los participantes puedan sentarse alrededor (el facilitador ocupará una posición visible). Asegúrese de que cuenta con los medios para registrar la sesión en audio (y si es posible en vídeo).

Después de realizar la introducción, el facilitador planteará las diferentes preguntas objeto de debate (deberá contar de forma previa con una guía de preguntas), administrando y gestionando el tiempo para cada pregunta y asegurándose de la participación de todas las personas presentes.

Conclusión: el facilitador asegurará un entorno cómodo para que las personas opinen y discutan, teniendo en cuenta siempre el objetivo de la sesión (y de la pregunta planteada), sin entrar en personalismos o subjetividades concretas. Se recogen en audio y en forma escrita (en el caso de que el facilitador lleve un ayudante) todas las aportaciones del grupo.

Una vez recogidas las aportaciones del grupo (ya sea por audio, vídeo o por escrito), el facilitador redacta un informe donde se trata de dar respuesta a las preguntas planteadas en el estudio (conclusiones).

Ejemplo: Las familias que contratan los servicios de limpieza doméstica “en negro”, sin contrato y sin pagar impuestos, serían sensibles a contratar empresas destinadas a ello si aumentara la confianza hacia la persona que lleva a cabo el servicio.

Conclusión: el informe lleva a cabo una comparación entre los diferentes grupos de discusión para llegar a conclusiones concretas acerca del objeto del estudio.