¿Qué son las licitaciones?
Las licitaciones son las solicitudes de propuestas que lanza la Administración Pública cuando tiene una necesidad que cubrir a través de un producto o un servicio. En los pliegos de estas publicaciones se contiene la siguiente información:
- Qué se requiere para cubrir dicha necesidad. 
- Lugar y momento donde es necesario el producto o servicio. 
- Requisitos que deben cumplir los proveedores. 
- Método de evaluación de las propuestas recibidas. 
Principales ventajas e inconvenientes de vender a la Administración Pública
Entre las principales ventajas de convertirse en licitador encontrará las siguientes:
- La Administración es un cliente muy grande, con muchas necesidades. 
- El ser proveedor de la Administración Pública puede abrirle puertas a otros negocios, gracias al prestigio profesional y la importante promoción que ello supone. 
- Pese a que es necesario preparar un gran volumen de documentación para presentarse a una licitación, generalmente es el mismo que se ha de presentar a cualquiera de ellas, por lo que, una vez que lo tenga listo lo puede emplear para distintas convocatorias. 
- Las compras que la Administración realiza vienen respaldadas por los presupuestos aprobados para ese periodo, por lo que se presupone la solvencia. 
- Sin embargo, la aventura de vender a la Administración Pública no está exenta de inconvenientes que deberá valorar para asegurarse de si le interesa embarcarse en un proyecto de ese tipo. Los más significativos son los siguientes 
- El volumen de documentación que se ha de aportar para poder participar en la licitación, que supone un esfuerzo de tiempo y económico en algunos casos, y no implica conseguir el contrato. 
- La inflexibilidad del sistema, ya que una vez que se le ha adjudicado el contrato la rigidez impera y se habrá de ceñir estrictamente a lo que quedó definido en su propuesta, sin posibilidad de negociaciones durante el curso de la relación con la Administración. 
- La posibilidad de sufrir penalizaciones si se modifica alguno de los términos de la oferta que presentó a licitación. 
- La lentitud en el pago, que se efectuará una vez se dé por terminado el objeto de la licitación sea servicio o entrega de producto, y en el plazo que se estableciera para ello en las condiciones de la propuesta (y que generalmente no suele ser inferior a seis meses). 
- La satisfacción del cliente (la Administración Pública) no le garantiza una prórroga de su contrato o la firma de uno nuevo al término del original, sino que probablemente tenga que volver a presentarse a licitación y volver a competir en igualdad de condiciones con el resto de candidatos interesados. 

