La efectividad de este tipo de acciones de Marketing suele ser notable, pero conviene averiguar hasta qué punto los resultados son positivos, para que las Pymes sepan cómo pueden mejorar su acción. En esta línea, la práctica del Marketing tradicional se antoja exitosa según hayan sido las ventas, mientras que el empresario guerrillero valora también el grado de satisfacción del cliente y la sensación de estar generando continuamente una utilidad en el consumidor.
Así, la eficacia del Marketing de guerrilla no se mide únicamente en el retorno de inversión de la acción (ROI), sino que busca un crecimiento en los beneficios y el mantenimiento de sus metas, sus objetivos.
Medir la eficacia de una campaña, esencial para mejorar
La medición de los resultados de las acciones de Marketing es imprescindible para identificar sus deficiencias. En esta línea, debe hacerse tanto en términos cuantitativos, que es el dinero obtenido, como en términos cualitativos, que incluye la satisfacción del cliente o la percepción que hay de la marca.
Se puede determinar la efectividad del Marketing de guerrilla del mismo modo que la del tradicional: observando el crecimiento de las ventas o analizando la reacción de las personas ante esta modalidad de publicidad, por medio de encuestas, por ejemplo.
En conclusión, es fundamental poder evaluar el impacto que nuestra campaña de Marketing está causando en el consumidor, pues si no funciona como se había planificado supondrá una pérdida de tiempo y dinero. Un adecuado procedimiento de medición de resultados ayudará al empresario a solventar las debilidades y potenciar las virtudes de la acción.