Asimismo, podríamos decir que el objetivo es la suma de todas las metas, las cuales se establecen a corto plazo, al contrario que el primero. Por ejemplo, un objetivo de mi empresa podría ser que esta se erigiese líder en el mercado (a largo plazo), mientras que la meta sería aumentar las ventas un 30% el próximo año (a corto plazo).
Una vez vistas las diferencias entre metas y objetivos empresariales es necesario mencionar que, junto con la visión y misión empresarial, son aspectos sumamente importantes que hay que fijar siguiendo criterios como la popular Metodología SMART.
Recomendaciones para establecer metas
- Fijar metas es vital para el desarrollo de estrategias empresariales, así como para la consecución de los objetivos a largo plazo establecidos previamente. Le ofrecemos algunas pautas básicas para definir las metas del modo más acertado posible.
- Al establecer un objetivo a largo plazo es recomendable dividirlo en submetas, que permitan superarse fácilmente.
- Las metas deben ser concretas y cuantificables, para que su evaluación sea más sencilla.
- La comunicación con los empleados es fundamental, pues contribuirá a que estos hagan suyos los objetivos y, por ende, trabajen para lograrlos.
- Finalmente, la evaluación es otro factor clave, lo que permitirá el análisis de lo conseguido hasta el momento y, en su caso, redefinir las metas.