En tiempos de crisis y de caída de ventas para los negocios, una posible solución puede venir de la mano del marketing digital. Esta es la conclusión a la que están llegando multitud de pequeñas y medianas empresas de todo el mundo. Y es que, según un estudio elaborado por Inc. y Vocus, alrededor del 50% de las pymes que ya implementan estrategias de marketing digital, están decididas a dedicar al menos la mitad de su presupuesto a este aspecto.
Crear y administrar una empresa es una tarea titánica debido a la gran cantidad de elementos que deben ser considerados para llegar al éxito y obtener la máxima rentabilidad del negocio. Debido a esto, cada vez se crean nuevas técnicas de administración, se buscan perspectivas más modernas, todas ellas calificadas en base a los resultados que dan. Entre todas las formas de administración se puede encontrar la denominada “administración empírica”, la cual es una de las opciones menos arriesgadas.
El servicio al cliente es considerado, hoy en día, un valor imprescindible en cualquier organización. Si su empresa desea posicionarse en el mercado, además de un producto o servicio de calidad y competitivo, es importante ofrecer al cliente una experiencia única y orientada a sus necesidades, un valor diferencial que haga que éste repita en su elección y descarte las otras opciones.
Subestimar al interlocutor chino y elegir los contactos menos recomendables son dos de las principales causas de fracaso en la entrada de empresas occidentales a este mercado. Ambos aspectos se engloban en la fase de preparación de la acción comercial.
Generalmente, se tienen mayores probabilidades de éxito al entrar y hacer negocios en el mercado Chino cuando ya se cuenta con un bagaje en términos de internacionalización. China no es el mejor entorno para iniciarse en las exportaciones puesto que se trata de un mercado complejo y con muchas particularidades. Pese a que puede parecer sencillo iniciarse, a medida que se van desarrollando los acontecimientos se puede constatar que quizás fue un error lanzarse a la piscina sin contar con la preparación suficiente.
La esperada Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, más conocida como Ley Antilavado de Dinero ya está en marcha desde el pasado 17 de julio. Por ello, las empresas de México deberán cumplir las obligaciones que se derivan de la nueva norma pues, de no hacerlo, podrían enfrentarse a sanciones administrativas.