Las estrategias de una empresa suelen ser definidas por los altos niveles jerárquicos, muchas veces asesorados por personas externas que le pueden dar una visión objetiva y realista tanto de la empresa como de la economía.
¿Por qué son importantes las estrategias?
- Porque cuando se definen se están asignado los recursos de la empresa por un plazo suficientemente largo para ver el resultado de dichas estrategias.
- Las estrategias son importantes porque indican el camino para el logro de los objetivos.
- Las estrategias también se constituyen en mecanismos de control ya que se pueden ir evaluando los resultados de las diferentes acciones para retroalimentar el sistema de administración de una empresa.
- La estrategia parte de una análisis exhaustivo de la empresa y del mercado en el que opera, pudiendo de esta forma detectar los puntos débiles y fuertes de la empresa, así como las amenazas y oportunidades que el mercado le ofrece en determinado momento.
- La estrategia que la empresa siga, es decir, el curso de acción, determinará en gran medida el logro o no de los objetivos planteados, y muy probablemente incidirá en factores como rentabilidad, participación de mercado, crecimiento de la empresa, etc.
Esto es básico para una empresa que quiera perdurar en el tiempo ya que se debe trabajar en forma continua para aprovechar los puntos fuertes, mejorar en los puntos débiles, aprovechar las oportunidades del mercado y prepararse para enfrentar o evitar las amenazas.
En términos generales, se puede decir que una estrategia es importante para una empresa porque es la forma de asegurarse de hacer lo que tiene que hacer, pero a la vez hacerlo correctamente.
La economía a nivel mundial y la situación de cada industria en particular son determinantes importantes al decidir una estrategia empresarial.
Ahora bien, al decidir la estrategia debemos pensar que la empresa debe buscar una mayor rentabilidad que sus competidores. Las decisiones a futuro de una empresa van más allá de mejorar la calidad, o hacer un cambio en los precios, o bien reducir los costos. Digamos que éstas son decisiones que a corto plazo pueden tener un efecto positivo, dándole una ventaja competitiva. Pero se debe tener un punto de vista más amplio, considerar si esta ventaja competitiva se traducirá en mayor rentabilidad a largo plazo, además ¿será perdurable en el tiempo?, o ¿será sólo cuestión de tiempo hasta que la competencia haga lo mismo?
Algunos empresarios tienden a pensar que todo se trata de calidad, o todo se trata de precios, pero ¿y el conjunto? ¿qué pasaría con una empresa si se ve envuelta en una guerra de precios con sus competidores? ¿ganaría más mercado?. Probablemente a corto plazo podría hacerlo, pero ¿es rentable?, o ¿terminaría esta estrategia siendo el inicio de un camino hacia la autodestrucción?
La estrategia involucra una visión de la empresa y un compromiso de los recursos a largo plazo, por lo que no debe estar basada en conceptos de corto plazo sin analizar su efecto en el tiempo.