Existen algunos conceptos que son primordiales para entender la Propiedad Intelectual, los cinco principales son:
Patente. Cualquier persona que lleve a cabo una invención, cree diseño industrial, un modelo de invención o cualquier resultado de los mismos tiene derecho a explotarlos y la única manera de garantizar su total uso es a través de una patente otorgada por la autoridad. Esta patente se otorga por un período determinado de tiempo, al cabo del cual la competencia puede iniciar la comercialización de productos similares que debieron ser desarrollados durante la aplicación de la patente.
Registro. El registro funciona de la misma manera que la patente, pero se aplica directamente a modelos de utilidad o diseños industriales. El registro también se puede referir al proceso de alta ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, el cual es el único organismo en México que puede regular todo lo relacionado a la Propiedad Intelectual en cualquiera de sus figuras.
Invención. La ley no establece un concepto definido para este término, pero sí especifica aquellas cosas que no son consideradas invención:
Los principios teóricos o científicos.
El descubrimiento de cualquier cosa que exista en la naturaleza.
Cualquier esquema, plan, regla o método matemático, mental o empresarial.
Programas informáticos.
Formas de presentación de información.
Creaciones artísticas, literarias o artísticas.
Tratamientos médicos de cualquier tipo.
Modelo de Utilidad. La ley entiende como modelo de utilidad cualquier objeto, herramienta, aparato, utensilio que surja como resultado de una modificación sobre otro existente, siempre y cuando pueda ser usado para más fines que el original. El registro que se obtiene por los modelos de utilidad es de diez años únicamente y no existe ninguna opción de prórroga.
Diseño Industrial. Es considerado diseño industrial cualquier elemento que sea de nueva creación, que mejore significativamente la manera de realizar alguna actividad y a cualquier otro diseño conocido. Los diseños industriales pueden ser de dos tipos:
Dibujos industriales. Todos aquellos elementos pictográficos que mejoren considerablemente el diseño original de cualquier máquina o elemento.
Modelos industriales. Son aquellas reproducciones a escala y de forma tridimensional que representan de manera precisa las nuevas maquinarias o elementos de trabajo.
Elementos que causan confusiones
Una de las principales razones por la que no todos toman la decisión de registrar su creación, invento o descubrimiento es la confusión que se puede generar con los conceptos antes mencionados. Para evitar esto se puede optar por solicitar la asesoría jurídica de un especialista en la materia que realice todas las diligencias, ya que lo hoy se puede ver como un gasto innecesario en el futuro puede ser la salvación de toda una empresa.