Son bien conocidos los casos de algunas empresas que han omitido este importante paso en su inicio y con el paso de algunos años otra empresa registra la obra de la primera y adquiere todos los derechos sobre dicha obra, dejando a la empresa creadora con enormes pérdidas sino es que con la pérdida total de su negocio.
Otra situación que suele presentarse es que una empresa de reciente creación comercialice algún bien o servicio que cuenta con todas o algunas características ya patentadas por otra empresa, en cuyo caso la nueva empresa usualmente termina pagando enormes sumas de dinero por concepto de uso de bienes y servicios patentados.
Proteja a su empresa contra los oportunistas
La mejor manera de evitar que alguien o alguna empresa se instale y ofrezca los mismos bienes y servicios que usted distribuye usando su marca, slogan o logotipo es registrando la propiedad intelectual de su empresa. Este proceso resulta demasiado sencillo y económico tomando en cuenta las grandes sumas de dinero que se pueden ahorrar más adelante.
Aún en caso de que una empresa o persona use la propiedad intelectual que usted tiene registrada, el proceso legal para lograr que deje de hacerlo es muy sencillo si se ha cumplido con este requisito, ya que bastará con mostrar algunos documentos legales y el resto del proceso será fácil de llevar.
Además, esta protección suele darse a nivel internacional ya que para proceder al registro pertinente, los organismos gubernamentales apropiados realizan una búsqueda a nivel internacional para evitar la duplicidad de características.
Limite la explotación de su obra
Otra ventaja de cuidar la Propiedad Intelectual es que su obra creada tendrá límites para su explotación. En caso de que se trate de algún invento o descubrimiento, usted gozará de un tiempo determinado en ley para ser el único que explote dicho bien, mientras la competencia busca desarrollar alternativas.
En caso de que su obra sea artística, usted podrá determinar las condiciones bajo las que se podrá reproducir, mostrar o lucrar con la misma. Esto le da total autoridad sobre su obra, al tiempo que le permite darle un sentido de exclusividad que incremente su valor.
Las obras literarias por su parte pueden ser limitadas en cuanto al número de copias que se realizarán, el tiempo durante el cual se comercializarán generando ingresos al autor y el momento en que el autor o escritor pierde sus derechos y la obra se vuelve de libre distribución.
Cuidar la propiedad intelectual es proteger el patrimonio económico de la empresa
El mundo mercantilista en el que vivimos permite que cualquiera nueva obra adquiera un buen puesto dentro de la demanda de servicios o bienes y esto lo saben algunas empresas que se dedican a buscar nuevos bienes o servicios no patentados para llevar a cabo dicho proceso y posteriormente afectar a las empresas creadoras de dichos bienes.
Por ese motivo es muy importante que el registro de propiedad intelectual se lleve a cabo desde el primer momento, ya que es la única manera realmente eficiente de protegerse.