Así, es una opción que está cobrando fuerza en el país “ante lo poco accesible y complicado que representa el crédito rápido y barato para las pequeñas y medianas empresas”, ha explicado a Pymerang Alejando Velasco Osio, director general de Prendalana, una compañía mexicana líder en el negocio del empeño. En su opinión, es una gran oportunidad para las pymes de “obtener financiamiento seguro y barato” que no acarrea ningún riesgo.
El mecanismo es sencillo. En primer lugar, el cliente debe entregar sus bienes en la casa de empeño, recibiendo a cambio hasta el 80% de su valor en efectivo, tras ser éstos evaluados por un tasador. Desde Prendalana señalan que aceptan prendas de todo tipo: maquinaria, vehículos, aparatos electrónicos, joyas, electrodomésticos, etc. No hay peligro de pérdida o robo, pues los objetos depositados son guardados en una bóveda blindada de alta seguridad.
El contrato, en el caso de Prendalana, tiene una duración de 12 semanas, periodo tras el cual el usuario debe reunir la cantidad que le fue obsequiada en forma de préstamo. Sin embargo, éste puede decidir ampliar el contrato (lo que se denomina refrendo), en cuyo caso deberá pagar los correspondientes intereses. Según comenta Osio, “el promedio de intereses depende de cada plaza e incluye interés, almacenaje, seguro e IVA sobre el monto otorgado”. En su portal web indican que los clientes están sujetos a una tasa de interés mensual del 6%.
Ventajas del sistema de empeño
La falta de alternativas y productos financieros está impulsando, según apunta el directivo, el número de operaciones de empeño. Y es que el sistema cuenta con ciertas ventajas que sirven de atracción para los empresarios necesitados de liquidez.
La posibilidad de escoger el plazo para el pago del préstamo es una de las facilidades que ofrece esta casa de empeño a sus clientes. Esta característica es especialmente útil para aquellos que no necesitan las 12 semanas por defecto para la devolución del dinero prestado, de modo que pueden ahorrarse los intereses.
El sistema de abono a capital permite, por su parte, que el usuario pague su préstamo en pequeñas cantidades, mientras que el refrendo es una oportunidad para ampliar el contrato inicial si no se ha conseguido reunir el dinero. De esta forma, el consumidor tiene más margen.
Desventajas de las casas de empeño
No obstante, conviene prestar atención a la parte menos amable de esta vía de financiación. Una de las pegas pueden llegar a ser los elevados intereses que ha de soportar el cliente, por lo que la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef) recomienda revisar las cláusulas antes de firmar cualquier contrato de adhesión y sopesar el CAT (costo anual total), al menos, de tres casas de empeño.
Igualmente es fundamental que el empresario tenga presente que si no devuelve el préstamo en el plazo estipulado, podrá perder el artículo que entregó en garantía.