Según ha explicado Pepe Borrell, director general de la compañía en España, a Pymerang, Crowdcube ha llegado al país 'en medio de un proceso de internacionalización', pues es éste 'un mercado clave para el grupo, dada la calidad de los proyectos que surgen y la necesidad de financiación internacional actual'.
Ventajas para emprendedores e inversores
Probablemente, la plataforma sea, tal y como indica Borrell, la 'única' que hace posible invertir en startups en tres movimientos de ratón y, además, opera a través de una pasarela de pago (el servidor Stripe) 'que permite la transacción del dinero sin riesgo para los inversores'.
Así, una de las principales ventajas de Crowdcube es que proporciona visibilidad a las startups españolas en los países en los que la plataforma está presente. Además, Borrell destaca 'la tecnología en constante desarrollo' que caracteriza a este sitio web 'moderno, intuitivo y testado'.
Por su parte, para el inversor, implica 'participar en diferentes proyectos empresariales pasando a ser socio de distintas sociedades sin necesidad de tener que aportar grandes cantidades de dinero', afirma el director general de Crowdcube España. De esta manera, se diversifica el riesgo, pues también reciben información actualizada sobre los diferentes proyectos en los que han invertido.
Tipos de proyectos que tienen cabida en la plataforma
La plataforma admite proyectos de todos los sectores, especialmente de aquellas startups que ofrecen B2C (del negocio al consumidor).
Respecto a los requisitos para ingresar en Crowdcube, Borrell comenta que es imprescindible tener una sociedad constituida, ya que al tratarse de crowdfunding de inversión, precisamente lo que los inversores reciben a cambio de su inversión es una participación en el capital de la compañía.
Respecto a los proyectos publicados, se engloban sobre todo en los sectores, por este orden, de retail, alimentación y gastronomía, Internet y comercio electrónico y nuevas tecnologías.
¿Cómo funciona?
Al recibir los proyectos, lo primero que se hace es 'realizar un profundo análisis' de los mismos. Una vez que son aceptados se publican durante 60 días.
Entonces, si un inversor desea formar parte del proyecto, debe introducir la cantidad de dinero que quiere invertir. 'Si el proyecto consigue el objetivo de financiación, comenzamos a preparar la estructura legal y los inversores reciben un certificado acreditando su inversión', señala Borrell.
Por ejemplo, cita el caso de Iberic Box, uno de los cuatro proyectos inscritos en la plataforma y que ha tenido que colgar el cartel de Overfunding tras haber obtenido 90.000 euros procedentes de 46 inversores, superando con creces los 80.000 euros que buscaba.
Futuro del crowdfunding
En opinión del directivo, en España hay una 'eclosión' de plataformas de financiación colectiva e, incluso, 'muchos de los actores que están surgiendo ni siquiera ofrecen un servicio legal'.
'Con el paso de los meses y la entrada en vigor de la nueva regulación del crowdfunding, creemos que se reducirá notablemente el número de plataformas habilitadas para operar. Una plataforma de crowdfunding no es una simple web que pone en contacto a inversores y emprendedores. Detrás hay mucho más', argumenta.
Y es que, desde su punto de vista, es indudable que este método seguirá creciendo en el futuro. 'Esta fuente de financiación cubre un nicho de mercado muy relevante, principalmente en España, donde el 74% de la financiación de las empresas proviene de la banca'. Además, el crowdfunding tiene efectos indirectos como la creación de empleo, pues, según expresa Borrell, 'la financiación de proyectos permite sacar adelante numerosas compañías que crearán múltiples puestos de trabajo'.