Las causas y las metas del emprendimiento social
Los motivos que conducen a iniciarse en el emprendimiento social muestran un mayor compromiso con la realidad y con la sociedad que los que resultan en la fundación de una empresa. El emprendimiento social busca mejorar el entorno, influir positivamente en la sociedad, contribuir al equilibrio medioambiental y, por eso, cualquiera que sea su propósito, siempre se sustentará en tres pilares que lo definen:
- Sostenibilidad.
- Alternativas.
- Redes de cooperación.
Maximizar el beneficio de los accionistas no está entre los objetivos del emprendedor social, sino que se busca optimizar resultados para proyectarlos en acciones que dejen una huella, resolviendo una necesidad o poniendo solución a una situación que lo requiera a través de la reinversión de los beneficios. El proyecto social es su razón de ser, su meta y su motor.
Las acciones comerciales forman parte de sus dinámicas, pero sólo como instrumento para lograr el fin planteado. Sin embargo, las empresas de emprendimiento social suelen destacar, más que por su capacidad de venta, por su potencial de marketing y, más importante, por su esencia innovadora, que es la que realmente se pone de manifiesto en la materialización de su estrategia.
Los ejemplos más inspiradores de emprendimiento social
La lucha por la igualdad y la no discriminación, la creación de redes colaborativas para juventudes en países árabes o la asistencia médica han inspirado a algunos de los más destacados emprendedores sociales y a todos quienes con su contribución han conseguido convertir su sueño en realidad. Tres de estos ejemplares proyectos son:
- Malala Fund, destacada por la revista Forbes. Con Shiza Shahid, de tan sólo 24 años a la cabeza.
- Thinkful: educación para adultos.
- Real Food Challenge: orientada a la búsqueda de la alimentación responsable en campus universitarios.
En España por ejemplo, también existen casos destacables de emprendimiento social. La precariedad económica, la configuración del mercado laboral y el germen social que lleva ya unos años demandando un cambio, empezando por las generaciones más jóvenes, han impulsado a muchos emprendedores de este país.
Algunos de los que han tenido una buena idea, se han arriesgado y han sabido cómo ponerla en práctica con éxito son:
- Andrés Martínez, con su proyecto de telemedicina que consigue dar cobertura a zonas rurales de países de América Latina y, muy pronto, también planea llegar a los continentes asiático y africano.
- Beatriz Fadón, que lucha por demostrar la viabilidad de la agricultura ecológica y los beneficios que de ella se derivan.
- Miguel Comín, representante de la cara amable de internet para la infancia y protector de sus derechos, desde su esfuerzo en hacer de la red un lugar más seguro para los niños.