El emprendedor extranjero que se plantea abrir un negocio en Estados Unidos puede sentir al principio un poco de vértigo por la lejanía con su país o por desconocimiento del mercado o del idioma. Sin embargo, esta sensación puede ir diluyéndose progresivamente si piensa que la implantación de una empresa en Estados Unidos implicaría exponerse a un mercado de 300 millones de habitantes, de los cuales más de 45 millones hablan español. Esto, además de otros beneficios como su menor nivel de impuestos.

Las franquicias son modelos de negocio que ya han sido probados y comprobados en su eficacia y rendimientos que son puestos a disposición de otros para ser explotados, mientras que la innovación busca mantenerse a la vanguardia y encontrar nuevos productos, generar cambio en su industria y busca el movimiento. Estas dos opciones son totalmente opuestas entre sí y sin embargo buscan que el empresario se posicione dentro de su industria.

En el momento de emprender, un paso fundamental es la elección del nombre de la marca, un detalle que, en ocasiones, se toma bastante a la ligera. El naming, que así se denomina este proceso de búsqueda de la denominación, es de vital importancia ya que es lo que identifica al producto o empresa. Será, así, el nombre que, en la mayoría de los casos, acompañará al negocio hasta el fin de sus días y, por ello, resulta conveniente tener presentes ciertos aspectos a la hora de elegirlo.

Bajo el sueño de poder traspasar fronteras con sus creaciones, cuatro joyeros han puesto en marcha una plataforma que les sirve de escaparate para su salto al exterior. Joiex Barcelona nació hace aproximadamente medio año de la vocación común de expresar sentimientos y emociones a través del metal. Aunque con estilos muy diferentes, Eva Pons, Montse Bote, Maribel Chiva y Arnald Climent han sabido unir sus potenciales con el objetivo único de hacer de su pasión, la joyería, una profesión que les permita vivir de ello.

Como emprendedor y profesional autónomo, disponer de proyectos es, más que nunca, una auténtica bendición. Ahora bien, ¿qué pasa cuando se acerca el momento de tomarse un descanso e irse de vacaciones?

Ser emprendedor conlleva tomar decisiones. Una de las más difíciles es, sin ninguna duda, determinar que es hora de abandonar su sueño. Es un hecho que ninguna empresa comienza con la idea de que va a fracasar.

La clave para el éxito de todo proyecto empresarial es luchar, pues, aunque en ocasiones se pierda, hay que volver a levantarse una y otra vez. Es la única manera de salir adelante.

Las empresas pueden necesitar en algún momento de su trayectoria asesoramiento jurídico o algún tipo de servicio legal para hacer frente a los diferentes escollos que pueden ir apareciendo. Esta necesidad suele ser más imperiosa en el caso de las pymes que acaban de arrancar, que quizás precisen ayuda en los típicos trámites de constitución de la empresa, licencias, autorizaciones, etc. En ambos casos, e independientemente de la fase en la que se encuentre la compañía, tener a mano los servicios de un abogado.

El éxito empresarial y cómo conseguirlo es la obsesión constante del emprendedor. Es cierto que nadie tiene la fórmula mágica para lograrlo. Por eso el profesor Phil Rosenzweig desmitifica en su libro The Halo Effect las promesas de éxito que numerosos best sellers intentan difundir.

El emprendedor extranjero que se plantea abrir un negocio en Estados Unidos puede sentir al principio un poco de vértigo por la lejanía con su país o por desconocimiento del mercado o del idioma. Sin embargo, esta sensación puede ir diluyéndose progresivamente si piensa que la implantación de una empresa en Estados Unidos implicaría exponerse a un mercado de 300 millones de habitantes, de los cuales más de 45 millones hablan español. Esto, además de otros beneficios como su menor nivel de impuestos.

En la era actual la mayoría de los países han visto como necesaria la protección de los trabajadores, razón por la cual han creado las leyes que consideran más apropiadas. El caso de México no es la excepción, por el contrario, cuenta con una serie de leyes totalmente proteccionistas para el trabajador, siendo las dos principales la Ley Federal del Trabajo y la Ley de Seguridad Social.

De estas dos  leyes, quizá la que busca una mayor protección a la calidad de vida del trabajador es la Ley de Seguridad Social. Este ordenamiento define la protección que recibirán los trabajadores en muchos de los momentos importantes de su vida.