Lo que da sentido a Internet es precisamente el contenido, pero no uno cualquiera, sino que cree valor y sea de utilidad para el usuario. Los clientes están cansados de tantos impactos publicitarios que reciben y parece que el juego sea solo atraer para vender. Sin embargo, las nuevas estrategias de marketing consiguen acercar más al cliente a las empresas, las cuales consiguen dejan de estar orientadas únicamente a sus productos y se vuelcan más en conocer los gustos de sus consumidores.
El último 'Informe ePyme 2012: Análisis sectorial de implantación de las TIC en la pyme española' elaborado por el Ministerio de Industria ha arrojado datos positivos sobre este asunto. Y es que, pese a la coyuntura económica que se atraviesa, las pymes del país continúan apostando por la implantación de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) en el ámbito empresarial. La utilización del ordenador, teléfono móvil, Internet o página web corporativa son algunos de los aspectos que cada vez más cuidan las pequeñas y medianas empresas.
Fracasar, fallar, es un concepto que todo emprendedor tiene en mente cuando se dispone a poner en marcha su iniciativa empresarial y, al mismo tiempo, es su mayor temor y un tema tabú. Ningún empresario quiere oír hablar sobre el fracaso, un asunto que, lejos de tomarse como algo positivo y que sirve para madurar y aprender, es uno de los factores que más frenan el emprendimiento.
El 73% de los business angels en España desconocen que, efectivamente, lo son, según un estudio de la Red de Inversores y Business Angels (InvestBan). Sus inversiones pueden fácilmente alcanzar los 60.000 euros, aunque suelen destinarse a proyectos de amigos o familiares. Es lo que se denomina friends, family and fools (amigos, familiares y locos), quizás el tipo de financiación a la que más recurren los emprendedores.
El difícil acceso al crédito bancario continúa siendo una realidad para las micro, pequeñas y medianas empresas de México. El Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) ofrece datos: únicamente el 12% de las pymes del país tiene la oportunidad de conseguir financiación por parte de las entidades financieras. Esta situación es grave si se tiene en cuenta que las pymes representan el 99,8% del total de las empresas mexicanas y generan el 72% del empleo de la nación.