A menudo sucede que, para contratar a un buen profesional, los procesos de selección que se llevan a cabo resultan un absoluto fracaso, a pesar de destinar muchos recursos en ello, tanto en tiempo como en coste de oportunidad de las personas involucradas.

Si usted pretende conseguir a la persona idónea para un puesto de trabajo, debe asegurarse que cumple con una serie de requisitos básicos para implementar el proceso. En concreto, y como parte fundamental de dicho proceso, aquí nos vamos a ocupar de la elaboración del perfil ocupacional. Le invitamos a que siga los siguientes pasos:

¿Qué diferencia a un gerente de un auténtico líder visionario y generativo? ¿Podemos hablar de “simples jefes yendo siempre un paso más allá? Existen diferentes características que hacen visible un estilo de liderazgo empresarial u otro, tanto en la gestión económica como en la gestión de las personas que forman la organización.

Ser un buen representante de Servicio al Cliente es el producto de una mezcla de habilidades y actitud.

La actitud, proactiva y resolutiva pesa más que las habilidades, ya que éstas pueden ser adquiridas, pero ambas son importantes.

Toda empresa requiere de personal para poder funcionar y siempre busca tener a los mejores empleados, pero también es importante adaptarse a los límites de presupuesto existentes. Algunas opciones para contratar con un presupuesto limitado son:

Contratar estudiantes que realicen prácticas profesionales

En casi todas las escuelas técnicas o universitarias las prácticas profesionales son un requisito indispensable, con ellas se procura que el estudiante vaya adquiriendo las habilidades que complementen la teoría aprendida en el aula.

Generalmente se considera becario a aquella persona que está finalizando o ha finalizado recientemente sus estudios y que es contratada por una empresa para realizar prácticas en ella, con o sin remuneración. De esta manera el joven podrá ir adquiriendo experiencia laboral y poniendo en práctica los conocimientos asmiliados durante el período de formación reglada.

Se suele confundir el concepto de 'becario' con el de 'trabajador en prácticas' ya que en ambos casos el objetivo es proporcionar experiencia laboral, sin embargo, en el supuesto del becario no existe una relación laboral y en el del trabajo en prácticas si existe esa relación. Por lo tanto es importante saber que el trabajador en prácticas debe cotizar a la Seguridad Social y tiene los derechos y obligaciones que señala el Estatuto de los Trabajadores.