Cuando las empresas comienzan a funcionar se hace necesario identificar los requisitos que ayudarán a legitimar todos sus actos. Una de las mejores manera de conseguir esto es registrando los contratos que se usarán frecuentemente.

Para clasificar las causas de despido, se tomará como referencia si éste es justificado o no. En función de esto, la responsabilidad del despido recae en el trabajador o en la empresa. De esta forma, cuando se trata de un despido injustificado, el trabajador tiene derecho a una indemnización.

El artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo detalla los supuestos en los cuales el despido es justificado (fuera de éstos, se considerará injustificado).

La responsabilidad civil frente a los empleados es el principal reto de las pymes mexicanas, según ha revelado la Encuesta de Gestión Global de Riesgo 2013 elaborada por la consultora Aon. La obligación de indemnizar a los trabajadores en el supuesto de que éstos tengan un accidente es una cuestión que a la mayoría de los empresarios entrevistados le preocupa, si bien un alto porcentaje de las pequeñas y medianas empresas en México no cuenta con un seguro que les proteja de los riesgos más comunes.

El finiquito es el documento que legitima la extinción de una relación laboral, que puede darse por diferentes motivos (por despido, finalización de contrato o por baja voluntaria de persona). Cuando un trabajador se encuentra en esta tesitura, la firma en el documento da por finalizada dicha relación laboral, por lo que éste cobra especial importancia, ya que acredita que ambas partes (empresa y trabajador) están de acuerdo con las condiciones reflejadas en el mismo.

Ésta es una de las decisiones más difíciles que debe asumir un ejecutivo o mando hoy en día. Los lazos afectivos y la interacción cotidiana con el profesional dificultan el momento en el que es necesario prescindir de la persona (más aún si los motivos no están relacionados con su rendimiento). Es importante asumir esta tarea como una más si se gestiona equipos.