
La complejidad, el nivel de riesgo o el presupuesto pueden marcar la diferencia entre unos tipos de proyectos y otros. El objetivo hacia el que se encaminarán las acciones a tomar durante el plazo, siempre temporal (si no, no se trataría de un proyecto sino de otra cosa), de tiempo de ejecución también puede ayudar a discernir entre unas y otras clases de proyectos.