¿Cómo nos hacemos y nos mostramos diferentes ante nuestros clientes (actuales y potenciales)? La clave es ser diferente ante los ojos del mercado y esto pasa, ineludiblemente, por llevar a cabo estrategias que hagan más visibles nuestros productos o servicios respecto a la competencia.
La única alternativa válida a la diferenciación de nuestra marca es ofrecer el precio más competitivo. Sin embargo, la mayoría de veces esto no es posible; es más, no es, para nada, deseable. Es mucho más rentable lograr un valor diferencial para nuestro producto o servicio y hacerlo presente en el mercado.