En la actual situación económica, el emprendimiento se ha constituido como una alternativa real para todas aquellas personas que ya no confían en el mercado laboral para encontrar trabajo. Además de ser la única vía para ser su propio jefe, supone una oportunidad para comenzar desde cero y hacer las cosas, simplemente, como uno desearía.
Vender en internet es una realidad social y cultural hoy en día debido a que no se requiere de una gran infraestructura. Esto ha permitido que existan empresas que sólo tienen presencia en internet, sin necesidad de tener un local comercial y llegando a clientes de todo el mundo. Sin embargo, cuando una empresa quiere darle mayor legalidad y soporte a sus negocios se vuelve necesario contar con todas las credenciales que lo acrediten ante sus clientes y su país.
La actividad emprendedora es casi como una aventura: nunca sabe lo que le deparará embarcarse en ella. Ya que no se puede predecir el futuro de una iniciativa empresarial, al menos conviene que, antes de comenzar, sepamos algunas pautas elementales para no asumir más riesgos que los que implica el propio emprendimiento en sí.
Todo emprendedor es tal porque tiene una idea. Es este el pilar fundamental sobre el que se sustentará la empresa. No obstante, no todas las ideas son viables o, dicho de otro modo, no todas generan valor. Pero, ¿Dónde puede encontrar ideas?
El emprendedor extranjero que se plantea abrir un negocio en Estados Unidos puede sentir al principio un poco de vértigo por la lejanía con su país o por desconocimiento del mercado o del idioma. Sin embargo, esta sensación puede ir diluyéndose progresivamente si piensa que la implantación de una empresa en Estados Unidos implicaría exponerse a un mercado de 300 millones de habitantes, de los cuales más de 45 millones hablan español. Esto, además de otros beneficios como su menor nivel de impuestos.
¿Cuántas formas existen de perder clientes? Muchas. Otra pregunta que podríamos hacernos es: ¿qué estamos haciendo mal? En todo caso, se trata de identificar todas aquellas actitudes y comportamientos que suponen un lastre en la relación con nuestros clientes. Si logramos rascar un poco más y llegar al fondo del asunto, seguramente llegaremos a visualizar las creencias y valores que están detrás de ciertas ineficacias.
Henry Ford argumentaba, en su día, que, en caso de haber hecho caso expreso de las demandas de sus clientes, hubiera comercializado coches de caballos más rápidos (en lugar de revolucionar los medios de transporte e innovar con el automóvil). Este mismo análisis lo realizaba un siglo después Steve Jobs para justificar los productos revolucionarios de Apple, como el iPad o el iPhone.
El focus group o grupo de discusión es una técnica de investigación cualitativa ampliamente difundida en la investigación social y psicosocial, especialmente en el marketing, si nos centramos en el mundo empresarial (para el estudio de un producto, por ejemplo).
En los focus group se reúne a un grupo de personas (consumidores, en el caso del marketing) para conocer su opinión e ideas acerca de un tema.
Antes de iniciar una startup, es conveniente investigar y analizar el posible mercado de referencia del producto que se trata de vender.
De esta forma, el emprendedor se puede ahorrar muchos disgustos en el futuro, ya que conocerá, de antemano, las dimensiones reales del segmento al que trata de llegar.
TED es un acrónimo que se corresponde a las siglas TECHNOLOGY, ENTERTAINMENT y DESIGN. Se trata de una organización, sin ánimo de lucro, fundada en 1984, que tiene una misión clara: difundir ideas con valor (que valgan la pena).
En sus inicios, incluía charlas de personalidades de estos tres ámbitos (TECNOLOGÍA, ENTRETENIMIENTO y DISEÑO) y en la actualidad está abierta a cualquier temática. Hoy en día, dentro de los conferenciantes TED se incluyen personalidades de todo el mundo, de cualquier ámbito (políticos, gurús de los negocios, etc.).
El marketing supone una potente herramienta para las organizaciones que desean encontrar su lugar en el mercado (y que incluso buscan el liderazgo). Ahora bien, si el objetivo es mejorar nuestra actividad comercial (para aumentar así las ventas o la facturación), el primer paso, ineludible, es conocer en profundidad el mercado, sus necesidades, características diferenciales, etc.
Cualquier empresa, sea grande o pequeña, debe realizar un estudio de mercado previo a su puesta en marcha. Se trata de la única manera de determinar si nuestro público objetivo responderá positivamente a nuestro producto o servicio y, de este modo, si nuestro impulso empresarial nos conducirá hasta el ansiado Éxito.
La Asociación Mundial de Opinión e Investigación de Mercados (ESOMAR), encargada de regularizar la investigación de mercados, consumidores y sociedades, define estudio de mercado como “la recopilación e interpretación sistemáticas de información sobre personas u organizaciones, utilizando métodos estadísticos y analíticos y técnicas de las ciencias sociales aplicadas para obtener nuevas percepciones o aportar elementos de apoyo a la toma de decisiones'.
El Plan de Negocios Perfecto es Igual que las Dietas Mágicas, Nunca FuncionanEl plan está diseñado para funcionar a la perfección, corregirá todos los problemas y cambiara el rumbo de la empresa, todos los detalles han sido analizados y los números están ahí en la parte trasera. El destino de tu empresa y todos sus tripulantes está a punto de cambiar porque el nuevo plan de negocios así lo indica.
Tú ya has visto los problemas básicos de ese plan, tratas con todas tus ganas y toda tu pasión de retar la infalibilidad del plan perfecto. De paso también tratas de evitar el choque frontal contra la pared de la realidad pero tus esfuerzos son en vano; tu jefe no te ha hecho caso, se ha retirado a su oficina donde no se puedan escuchar las críticas al plan que tanto le costo hacer.
Hace exactamente 10 años me encontré por enésima vez con esa frustrante realidad.
Lo que hoy puedo decir al respecto es que la manera de influenciar el plan desde adentro es aportando un método o un proceso alterno que evidencie las falencias y que al mismo tiempo las mejore. Siempre que critiques un plan debes traer contigo la alternativa para crear una mejor opción.
Observando las tendencias y viviendo constantemente con la crisis aprendí a identificar las palancas que tienes que mover en los momentos clave de un negocio. Realismo, inteligencia de mercado, análisis, disciplina, colaboración, objetividad, verificación, medición y agilidad entre otros.
Si resumiera el profundo análisis que hemos estado haciendo todos estos años lo podría comparar con las dietas que te hacen perder peso de manera rápida y casi mágica, después de unos meses todos sabemos como termina esa historia.
Muchos emprendedores y hasta algunos empresarios experimentados piensan en un servicio o un producto para posteriormente pasar al procesar tramites, licencias, altas, incorporación y demás requisitos necesarios para abrir un negocio, generalmente esto resulta en gastos innecesarios, antes de tiempo y por lo regular no recuperables.
Otros optan por embarcarse por un largo periodo de tiempo en hacer un detallado plan de negocios que pone atención a muchos detalles, muchos pronósticos y poca validación hablando con clientes reales, generalmente también este proceso resulta en pérdida de tiempo y dinero
Para sentar las bases de tu futuro negocio necesitas tener claro:
¿QUE VENDES?
¿A QUIEN LE VENDES?
¿COMO VENDES?
El planteamiento no es tan simple como parece ya que estas tres preguntas requieren mucho más análisis de lo que parece porque se necesita conocimiento del problema que aqueja al cliente y del cliente meta a profundidad para crear una verdadera oferta de valor
A final de cuentas necesitas responderte honestamente ¿COMO GANARE DINERO?
Lo podríamos resumir con un refrán que dice: "Del dicho al hecho hay mucho trecho"
Las empresas familiares son aquellas en las que al menos el 50% del poder se concentra en manos de una misma familia. Entre sus integrantes suelen contar con diferentes miembros de la misma y todos ellos suponen una parte activa en la toma de decisiones.
Estas peculiares características, que las diferencian de otro tipo de organizaciones, encierran una fuente de debilidades de entre las que cabría destacar las tres que repasamos a continuación.
El perfil del emprendedor en España es el de una persona entre los 35 y los 45 años con formación superior, muchas veces orientada a la Administración de Empresas.
Pero, sobre todo, el emprendedor en España es una persona valiente, porque careciendo de un sistema educativo que apoye la educación emprendedora y sufriendo desigualdades grandes entre unas Comunidades Autónomas y otras por las diferentes gestiones que se necesitan para montar una empresa, el emprendedor no cede en su empeño de tener éxito.
Cuando ya se han definido los objetivos de una empresa, es el momento de definir las estrategias, ya que los resultados dependen directamente de ellas.
Se trata de buscar de forma abierta un plan que implique aprovechar las ventajas competitivas que una empresa pueda tener, para poder así lograr esos objetivos de crecimiento o expansión que todas las empresas tienen. Una estrategia es el mecanismo mediante el cual se coordinan los esfuerzos de todos los elementos de una empresa, tanto recursos materiales como humanos.
Emprender está de moda, son muchas las personas que entienden que crear un negocio puede ser la vía de obtener los ingresos necesarios para atender las necesidades de todo orden que la vida plantea.
Emprender con más de 45 años, crear una empresa con más de 50 o alcanzar el éxito en los negocios en una edad más próxima a la jubilación que a la graduación son situaciones reales que, cada vez, se producen con mayor frecuencia.
Los motivos que impulsan a una persona a emprender con más de 45 años son variables según cada situación.
El comienzo de todo emprendedor está lleno de inquietudes y dudas que parecen no tener solución. Si ya de por sí no es fácil tomar la decisión de poner en marcha una empresa, la situación se complica al tener que valorar todos aquellos aspectos, recursos y demás elementos que determinarán la viabilidad del nuevo proyecto empresarial. ¿Cómo saber si realmente este es factible y no se truncará a la mínima?
La solución para minimizar el riesgo al fracaso de un proyecto empresarial es elaborar un plan de negocio, cuyo contenido debe aspirar a reunir al menos tres condiciones: ser veraz, riguroso y realista.
Un plan de negocio no es un documento burocrático que solo le servirá para acceder a un préstamo bancario o una ayuda pública. Por encima de eso, su plan de negocio será como un ensayo de lo que usted, como emprendedor, se encontrará en la realidad y también como una “hoja de ruta” que debe seguir para alcanzar los objetivos que se haya marcado.
La Misión y Visión empresarial son dos conceptos clave a la hora de poner en marcha el plan estratégico de una empresa. Así, la Misión puede definirse como el propósito u objetivo con el que ha sido creado el negocio, mientras la Visión se centra más en el largo plazo, es una imagen de futuro de la empresa.
En esta línea, para elaborar la Misión el primer paso es contestar a la pregunta “¿qué somos?” O ¿Para que existe la empresa?”. Por lo tanto, es primordial describir la necesidad que se pretende satisfacer, el tipo de cliente al que se quiera acercar y los productos y servicios que le ofrecerá.