
El valor añadido de una organización se encuentra en las personas del equipo de trabajo así que el hecho de que éstas se sientan motivadas o no es, sin duda, la clave del éxito.
Actualmente, las empresas de todos los tamaños tienen acceso a unos estándares mínimos de tecnología o a las herramientas de gestión más avanzadas para optimizar los procesos y asegurar la calidad del producto o servicio. ¿Cómo puede usted identificar y desarrollar un factor diferencial respecto al resto de empresas en un mercado tan competitivo?
La motivación debe entenderse como el impulso que cada una de las personas pone en juego para satisfacer una necesidad o expectativa. Por tanto, no es posible motivar al equipo de trabajo, sino más bien facilitar las condiciones necesarias para que cada colaborador encuentre su propia motivación.